Urge meter segunda en Cuautitlán Izcalli.
David Nieblas escribe TintaSuelta, su columna semanal en PuntoMedio.
Ya se fueron las primeras cuatro semanas del nuevo gobierno municipal de Cuautitlán Izcalli y como que el ritmo en la administración todavía no agarra buen paso. Para sorpresa de propios y extraños, que esperaban mucha acción y trabajo, esto no se ha visto.
Y dicen que las comparaciones nunca son buenas, pero en los municipios vecinos, como Atizapán, Tlalnepantla y Cuautitlán, por citar a los que se les ha estado dando seguimiento, se han visto más acciones; más iniciativa e imaginación, para sacar adelante los programas y promesas de campaña. Se esperaba y se espera mucho de la administración izcallense de Karla Fiesco, pero como que ya le está haciendo falta “meter segunda” para que se vean más resultados.
Hemos platicado con muchos actores y amigos que están fuera y dentro de la administración, y como que no se explican lo que está pasando; será acaso que no hay dinero, o será que de plano no hay capacidad en la gente que llegó a gobernar, sobre todo aquella que es de otros municipios; la verdad es que no se sabe, porque, tampoco, se ha informado mucho al respecto. Ya lo apuntaba en otra entrega que, a casi un mes del relevo del gobierno, no hay un informe de cómo se recibió y en qué condiciones se parte en la administración.
En fin, el tiempo pasa volando y si bien, había la intención de “poner toda la carne al asador” en los primeros 100 días de gobierno, lo que podemos decir es que ya pasaron casi 30, y resulta que se percibe que el anafre aún no tiene el carbón al rojo vivo.
Lo preocupante para la nueva alcaldesa, es que se está generando un desánimo porque hay cosas que no se resuelven; tanto públicas como acuerdos privados, y esto, como que podría generar un problema de liderazgo. Más de uno de aquellos entusiasmados en el proyecto, me han comentado que, incluso, la comunicación con la ahora funcionaria, ha decaído y ya ni los mensajes contesta.
Hace falta que la presidenta demuestre que esas ganas que tenía de llegar a la silla presidencial municipal, se traduzcan en resultados. Urge ver a la persona en las calles, empujando proyectos, tal y como se le conoce y se sabe que lo puede hacer. Ese ímpetu de campaña, hasta el momento, no se está viendo ya en el cargo que por tanto tiempo se buscó.
El día de ayer, por fin, se inició con el programa de bacheo, cosa que es una buena noticia para Izcalli; lo malo, es que se contrató a una empresa privada para hacer los trabajos.
Enseguida que se supo este asunto, algunos trabajadores de Servicios Públicos no daban crédito; se tiene herramienta, personal y equipo para las labores, sólo hace falta la mezcla, luego entonces, por qué contratar a un externo. La pregunta que muchos se hacen.
Esperamos que las cosas mejoren y que todo lo que se prometió se vaya cumpliendo poco a poco; hasta el momento y por las condiciones por las que atravesamos de pandemia, hay quien espera más acciones concretas que ayuden a los ciudadanos que la están pasando mal. Estamos atravesando la cuarta ola de contagios y esto aún no termina, así es que habrá que enfocar las baterías en apoyar a los izcallenses que han perdido familia, y también, a quienes no han pasado buenos momentos en sus negocios.