Santuario de Los Remedios, recinto sagrado, ubicado en el municipio de Naucalpan; visita imperdible, ya sea por cultura o por devoción.
La Virgen de Los Remedios tiene más de 500 años de historia en el país. La imagen, que arribó a tierras mexicanas el 14 de febrero de 1519, se encuentra en la Basílica de Los Remedios, en Naucalpan de Juárez.
La figura está tallada en madera estofada, mide 27 centímetros de alto y en su brazo carga un Niño Dios de 8 centímetros de altura, es considerada la imagen religiosa más antigua del continente Americano.
La estatuilla fue traída de España por Juan Rodríguez de Villafuerte, quien la recibió de su hermano como un obsequio de protección para su viaje durante la Conquista.
Rodríguez de Villafuerte fue un soldado y capitán de Hernán Cortés. La Virgen de Los Remedios llegó a México el 14 de febrero de 1519, con el desembarco de Cortés en Cozumel.
Luego de que el conquistador arribara a Tenochtitlán, el 8 de noviembre de 1519, y de su encuentro con Moctezuma II, logró con el permiso del Tlatoani de los aztecas colocar la imagen de la Virgen de Los Remedios, en un altar del Templo Mayor.
La figura de la Virgen removió del altar al monolito de Huitzilopochtli, quien fuera Dios del Sol y de la Guerra de los aztecas.
El 10 de julio de 1520, los españoles, comandados por Hernán Cortés, fueron derrotados por los aztecas. En “la Noche Triste”, el ejército conquistador huyó derrotado hacia la montaña de Otomcapulco, donde hoy se encuentra la Basílica del Santuario, en Los Remedios.
Tras la huída, en su paso por Naucalpan, el capitán Juan Rodríguez de Villafuerte ocultó la imagen debajo de un maguey en la montaña, hasta que en 1540, un indígena de San Juan Totoltepec llamado Ce Cuautli, la encontró.
Durante el periodo de 1540 a 1550, la imagen de la Virgen fue venerada inicialmente en su casa, sin embargo, se dice que de manera misteriosa, la estatuilla regresaba siempre al lugar donde fue hallada, por lo que, posteriormente, se edificó su actual santuario en ese mismo sitio.
Después de estructurar la Basílica de Nuestra Señora de Los Remedios, cuenta la historia que la imagen fue llevada en más de 25 ocasiones a la Catedral de la Ciudad de México en solemne procesión, puesto que el pueblo acudía a la Virgen de Los Remedios ante epidemias o la falta de lluvias en la región.
En 1998, el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios es elevado a la categoría de Basílica Menor por decreto de Juan Pablo II.
Actualmente, la Basílica de Los Remedios es un ícono de la cultura y orgullo naucalpenses, pues cada 1 de septiembre, aproximadamente 10 mil personas se reúnen en el recinto, con motivo de su fiesta anual.