EducaciónInvestigaciónTeoloyucan

Más Allá del Debate: Las Experiencias Reales del Aborto en México

Ingrid Santamaría

El aborto se presenta como un tema de gran controversia, en el gran escenario global. En lo ruidoso del debate a menudo se ahogan verdades, dejando en la sombra la información que precisa sobre las consecuencias de limitar el acceso a este servicio de salud de suma importancia.

“Decidí contárselo a mi mamá, y obviamente me regañó, ella también ya sabía de mi pensamiento acerca del aborto si yo un día salía embarazada, por lo que no le sorprendió, la ocasión que tuve retraso en la universidad ella se dio cuenta y me quiso forzar a contárselo a mi papá cuando aún ni siquiera me había hecho la prueba de embarazo”, Menciona Amanda, una mujer de 25 años que para ella el aborto no solamente es un tema de discusión, sino una realidad que ha tenido impacto significativo en su vida  “Por lo que esta vez le dije, esta vez no me vas a obligar a decírselo a nadie… al final decidió apoyarme en mi decisión”

Sin embargo, a pesar de los avances legislativos en algunas regiones del país, muchas mujeres como ella aún se enfrentan a enormes barreras para acceder a servicios de ILE (Interrupción Legal del Embarazo).

El aborto, un procedimiento médico que pone fin a un embarazo, representa una necesidad fundamental de atención sanitaria para millones de mujeres, niñas y otras personas capaces de concebir. Se estima que a nivel global, uno de cada cuatro embarazos termina en aborto cada año. Sin embargo, a pesar de que la decisión de recurrir a un aborto es común, el acceso a estos servicios es un lujo que está lejos de ser una garantía para aquellos que puedan necesitarlos. “El aborto es el evento obstetrico… el segundo evento obstétrico más frecuente en la necesidad reproductiva de las mujeres, nosotros vamos a seguir teniendo aborto aunque tengamos educación” defiende la Dra. Ana María Camarillo en una mesa de análisis. La Dra. Camarillo es representante del Colectivo Camille, que está conformado por diversas asociaciones mexicanas de especialistas en salud sexual y reproductiva y en los servicios de aborto seguro en la Ciudad de México. Este colectivo busca promover la seguridad de los prestadores de este servicio y llevar a cabo prácticas seguras en los espacios clínicos que prestan estos servicios.

Para la realización de un aborto existen dos métodos seguros y eficaces para quien lo necesite“Para poder elegir la opción o método más indicado, se deben de tomar en cuenta factores como el número de semanas que se tiene de embarazo, el estado de salud de la mujer, el equipo que se tiene en el hospital y si se cuenta con los medicamentos adecuados”, reitera el Dr. Ivan Reynaldo, médico general y cirujano de una clínica privada enfocada en maternidad en Nezahualcóyotl. “En este caso los métodos que tenemos disponibles en la clínica son la interrupción del embarazo con medicamentos, en este caso se cuentan con dos de estos que son el ya famoso Misoprostol y Mifepristona, esta opción ya sea que la paciente decida realizarlo aquí justo en la clínica o en su casa con acompañamiento médico a distancia, además de este método como ya te comentaba existe la Aspiración Endouterina… Esta consiste en extraer el contenido del útero por succión suave, utilizando una cánula que se introduce en el cuello uterino. Regularmente y nosotros siempre lo hacemos con anestesia local para realizar este procedimiento y prácticamente se concluye el mismo día. A pesar de que suena muy agresivo este procedimiento, no lo es en absoluto, hace años era la única opción médica disponible para ciertos sectores. Esta opción puede practicarse con mucha mayor seguridad hasta las 12 semanas de embarazo con una eficacia del 98%”

Esta elección es una decisión que toman millones de personas: cada año, el 25% de los embarazos resultan en un aborto. En el año 2022, en México, se registraron un total de 12,496 interrupciones del embarazo y en 2021, se registraron aproximadamente 10,137 interrupciones del embarazo, conforme datos gubernamentales en el sitio web de “statista”. Sin embargo, es crucial considerar que estas cifras no representan la totalidad de los abortos que se llevan a cabo en el país, dado que muchos pueden realizarse en circunstancias inseguras y no ser oficialmente registrados.

En el año 2022, la única circunstancia en la que se permitía legalmente la interrupción del embarazo a nivel nacional en México era cuando el embarazo era producto de una violación. Sin embargo, durante el transcurso del año 2023, se produjo un cambio histórico. La Suprema Corte de Justicia de la Nación de México despenalizó el aborto a nivel federal. Esta decisión, tomada de forma unánime por el máximo tribunal, obliga a las instituciones de salud públicas federales, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y Pemex, a ofrecer el servicio de forma gratuita. Además, la resolución de la Corte establece que, en ningún caso, el personal médico podrá ser criminalizado.

El aborto solo será legal hasta las 12 semanas de embarazo. Después de ese plazo, quienes acudan o realicen la práctica enfrentarán consecuencias penales.

Esta decisión representa un avance significativo hacia la libertad de interrumpir el embarazo, y se suma al precedente histórico de 2021. Hace justo dos años, la Suprema Corte apuntaló el curso de la lucha feminista. El tribunal dictaminó que ninguna mujer podía ir a la cárcel por abortar, lo que obligaba a los jueces a desechar el caso penal cuando llegaba a sus manos.

Además, esta decisión implica modificar el Código Penal Federal para eliminar el delito de aborto, que está definido en el artículo 329 como ‘la muerte del producto de la concepción en cualquier momento de la preñez’, y que contempla una pena de uno a tres años para aquellos que ‘hagan abortar a una mujer’, incluso con su consentimiento.

“Honestamente no lo esperaba pero se lo quise contar porque no tengo a nadie más, no tengo amigas y sabía que alguien cercano a mi debía estar enterada de que haría el proceso con miso, por aquello de los riesgos” Fue lo que Amanda pensó después de comentarle a su madre lo sucedido.

Amanda conoció a su novio el 13 de noviembre de 2020 ella con 23 años cumplidos y él con 26 recién cumplidos, ambos con objetivos, metas bien cimentadas y en busca de una relación seria. “En la primera cita incluso me llevó a su casa a conocer a sus papás… La verdad se me hizo lo más extraño del mundo, pero me pareció bien por aquello de que es bueno saber como se lleva él con su familia por la cuestión del respeto y tratos posibles futuros hacia mí” como aquella frase de abuelita, “si quieres saber cómo te va a tratar un hombre, mira como trata a su mamá” La cena íntima salió mejor de lo esperado para Amanda al conocer a los papás de su novio, hermanos hasta a los abuelos.

Desde el primer día su novio Esteban fue completamente sincero acerca de su pasado y contándole muchas experiencias de su vida, entre las cuales destacan las tres veces en que supuestamente le habían hecho trabajos de brujeria negra para que él no pudiese tener hijos, para confirmarlo fue con personas que saben acerca de hechicería, además de hacerse estudios médicos que indicaban que no podía tener hijos.

“Entonces, yo confiada, YO QUERÍA hacerlo con él, pero sin condon (tengo presente lo de las ETS), honestamente nunca nadie había eyaculado dentro de mí porque no lo había permitido pero cuando supe que él era estéril, me cayó como del cielo porque siempre había sido como mi fantasía saber qué se siente y además, siempre he pensado que no quiero tener hijos, así que para mi fue la noticia perfecta.”  Ambos no tomaron medidas de cuidado en cada una de las veces que concluyeron el acto, sin embargo, Amanda aún sentía la necesidad de tomar la píldora del día siguiente “me agarró la duda de que los milagros pasan… Pero él me decía que no había manera a él desde los 17 le dijeron que no podría, había estado casado un año y nunca salió embarazada su ex esposa. Total confiada decidí no tomar la pastilla.”  

Las semanas pasaron y el periodo menstrual de Amanda tuvo un retraso de 2 días para ella no era extraño, ya que no era exacta  “pero regularmente si falla el pronóstico de la app con la que checo mi menstruación, no suele fallar con más de dos días…”  poco tiempo después volvieron a tener relaciones sin protección aún así, pasarón los días y aún Amanda no veía que llegara su menstruación a pesar de tener los síntomas generales que avisan su llegada.

Pasados 12 días más de retraso, el 7 de enero decide hacerse una prueba de embarazo en sangre “decidí hacerme una prueba de embarazo en sangre, acudí a las 8am y recuerdo que yo estaba casi 100% segura que sería por estrés mi retraso (ya que mientras estuve en la universidad, una ocasión tuve retraso por 8 días y resultó negativa)” Los encargados del laboratorio le comentaron que a las 6 de la tarde podría consultar los resultados de su estudio, el tiempo le parecía eterno,pero no tendría de otra.

Pocas horas después decidió consultar los resultados “ CUANDO abrí el el resultado lo primero que vi en mayúsculas fue POSITIVO… Sentí como la sangre se me iba a los pies y empecé a temblar.” Desde un inicio Amanda le comentó a su novio que bajo ninguna circunstancia ella quería tener hijos y por si en algún momento ella quedaba embarazada lo abortaria “soy muy sensible con los dolores y la sangre hace que me desmaye y los dolores fuertes igual, doctores me han sugerido no tener hijos por esa situación, además de ser una decisión personal” Viendo lo sucedido ella le comentó los resultados por Whatsapp “y sé que no fue la mejor vía pero de verdad que al yo saber que lo quería abortar no necesitaba ver su cara o reacción en persona ya que yo sabía que él estaba muy ilusionado con la idea de tener hijos. Obviamente cuando le dije él no se la creía, no en la forma de que dijera que no era suyo, sino que fue como un golpe de suerte para él, incluso lloró”.

A pesar de sentirse un poco conmovida, para Amanda esa no era razón absoluta para acceder a tenerlo. Ella considera que para tener y poder criar de la mejor forma a un hijo se necesita estar suficientemente preparado “estoy de acuerdo que hay cosas que uno puede ir haciendo sobre la marcha como dicen por ahí, o sea aventarte a hacer las cosas aunque no tengas los medios. Pero creo que tratándose de un ser humano, de una personita… No deberían ser sobre la marcha las cosas…”

En noviembre Amanda se tituló de la universidad y actualmente se dedica a realizar ventas online por su cuenta y servicios de estética como alisados permanentes, además de tener planes para abrir una barbería ya que es su pasión. Por otro lado, Esteban, su novio, es conductor de un camión de transporte público, regularmente le va bien económicamente, sin embargo, por la situación contraproducente de la pandemia cambiaron drásticamente las cosas.  “y yo le dije seamos sinceros no estamos en el mejor momento, tenemos muy poco tiempo conociéndonos, y yo no me veo como madre, ni siquiera me gustan los niños (los respeto, pero no me gustan, no me causan ternura ni nada, como a la gente promedio”  “Decidí contárselo a mi mamá, y obviamente me regañó, ella también ya sabía de mi pensamiento acerca del aborto si yo un día salía embarazada, por lo que no le sorprendió, la ocasión que tuve retraso en la universidad ella se dio cuenta y me quiso forzar a contárselo a mi papá cuando aún ni siquiera me había hecho la prueba de embarazo”

Ella realmente no esperaba contárselo a nadie, pero quiso hacerlo porque no tenía a nadie más, tampoco amigas y alguien cercano debía estar enterado acerca de su proceso con el misoprostol, para reducir los riesgos y efectos contraproducentes. “Estuve buscando como loca información del Misoprostol y manuales y procedimientos… Encontré mucha información útil en google y de fuentes confiables como la OMS, me acerque a una conocida feminista” Amanda se acercó con el colectivo Camille “y me proporcionó una línea de whatsapp de chicas de mi estado que dan apoyo, asesoría y acompañamiento virtual a chicas que desean interrumpir su embarazo, las contacté y muy lindas desde el inicio y muy amables, me dijeron lo que necesitaría como el misoprostol y algunos medicamentos adicionales para los posibles efectos secundarios como diarrea, dolor y mareos y vómitos”. Además de hacerle recomendaciones como el de que un hombre pidiera el medicamento para evitar cuestionamientos.

Amanda se realizó una ecografía para descartar que fuese un embarazo ectópico y confirmar que podría interrumpir el embarazo con medicación.  “Pedí a mi novio que él comprara el miso, afortunadamente contábamos con dinero suficiente para adquirir todo lo que necesitaba, incluso él se ofreció a pagarme los gastos completamente ya que se sentía con responsabilidad por aquello de que supuestamente era estéril…”  A cada una de las farmacias a la que Esteban pedía adquirir el medicamento se le fue cuestionado con muchas preguntas: “¿Para qué lo quería?, ¿Para quién lo quería?” y siempre exigiendo receta médica a pesar de que es un medicamento de venta libre en México.

Cotizaron en múltiples lugares incluyendo la venta en línea en Walmart por $500 mxn durante 2020, por otro lado el precio en otras farmacias oscilaba entre los $800 y $3,500 mxn, sin embargo en la única farmacia dónde no pedían receta era en la del precio mayor.

Ambos optaron por falsificar una receta médica  “ y yo misma fui por el medicamento, se veía muy real incluso agregue otros medicamentos a la lista. De la receta que eran para úlceras gástricas también, para que pareciera más real”  El día de la compra Amanda se sentía sumamente nerviosa pensando en que podrían descubrirla y posiblemente meterse en un problema legal, afortunadamente salieron con excelentes noticias al poder adquirir el medicamento.

El día 19 de enero de 2021 a las 10:00 A.M.  Amanda decidió iniciar el tratamiento indicado, junto a la supervisión a distancia de su madre quien estaba aislada en un cuarto cercano por sospecha de COVID-19 desde hace una semana. A la hora acordada inicia la toma de analgésicos y antieméticos para contrarrestar los síntomas de dolor, náuseas y mareos respectivamente. 15 minutos después se coloca 4 pastillas de Misoprostol de forma sublingual durante 50 minutos aproximadamente y después tomar con agua lo restante del medicamento. “Inmediatamente no pasaron minutos si quiera cuando ya estaba sintiendo muchos escalofríos y frío intenso. Como a las 12 me dio diarrea y aunque tomé la pastilla, no se me quitó”.

Su segunda dosis comienza a las 14:00 P.M. de forma sublingual nuevamente, ahora durante 30 minutos y tomando lo restante con agua. “Me empecé a sentir muy mareada y con náuseas y la diarrea seguía… Y en ratos los escalofríos pero más leves…” Amanda repitió por la misma vía la tercera dosis a las 18:00 P.M. aún con el temor e incertidumbre de la efectividad del método ya que no veía sangrado y minutos después encontró la historia de una chica que en dos ocasiones quiso interrumpir su embarazo con Misoprostol, sin embargo no funcionó, con ello en mente Amanda no podía contener con tanto éxito su ansiedad, “Pero después de que ingerí la tercera dosis fui al baño y comenzó un sangrado, muy, muy leve. Como a las 8 empecé a sangrar a chorros (pero solo en momentos)”.

Poco a poco Amanda fue notando el sangrado y pequeñas formaciones de coágulos, además cabe recalcar que el tiempo de gestación que llevaba hasta ese momento eran de unas 5 semanas y cuatro días. La colectiva permaneció con atención frecuente durante el procedimiento, monitoreando sus síntomas, haciéndole recomendación  en el consumo de algunos alimentos altos en hierro, calcio y vitamina B, además de proteínas vegetales y de origen animal, lácteos y frutas para mejorar el conteo sanguíneo y compensar la pérdida de sangre y vitaminas, además de evitar en medida de lo posible alimentos picantes o altos en grasa.

La colectiva también le indicó que cuando el producto fuera a ser expulsado tendría una forma de un coágulo de tamaño considerable, además de sentir un poco más de dolor al momento de su expulsión y, después de ello, los síntomas y malestares irían disminuyendo poco tiempo después. “Intenté dormir como a las 9 pero el dolor no me dejaba dormir en pequeños lapsos. A la 1 am me estaba acomodando en mi cama cuando sentí un dolor horrible y fui al baño mientras caminaba, sentía como salía mucho flujo. Me bajé el pantalón y justo en eso vi que salía un coágulo muy grande que se estaba deslizando a punto de caerse, lo tomé con un trozo de cartón de los rollos de baño porque no me anime a tocarlo con mi mano. Y recientemente había visto una imagen en facebook de un aborto de 5 semanas de gestación y el coágulo se veía blancoso y así era el que yo había expulsado, a diferencia de los otros, que eran como pura sangre totalmente rojos. Lo toque solo con un dedo y sentí durito y me dio miedo. Ahí lo dejé. Después de eso me fui a dormir y por fin pude descansar”.

El miércoles 21 de enero de 2021 durante el transcurso de la mañana Amanda se encontraba considerablemente mejor. “Paréntesis, a mi me estuvo yendo muy mal con las náuseas y ascos del embarazo, desde que me levantaba, hasta las 12 am no podía comer nada, y desde las 5pm en adelante tampoco y era horrible, y hoy por fin pude comer lo que quise y en el momento que quise”. Y su rutina pudo seguir como de costumbre, atendiendo con mejor disposición a su madre quien aún se mantenía aislada por COVID-19.

Momentos después de esa mañana, Amanda se mantenía viendo fijamente el producto que expulsó la noche anterior “y lo rompí un poco con una tijera y me asombro lo que vi, honestamente no me arrepiento, no me siento mal, creo que no era un buen momento para tener hijos, no estoy estable económicamente y los niños no merecen venir al mundo a sufrir”.

Para Amanda, la crianza y educación es un tema vital que tiene que hablarse en pareja, además de creer firmemente que la infancia es una de las etapas fundamentales para cualquier ser humano.

“Hay muchos puntos importantes que se deben tratar en pareja antes de tener hijos, es mi opinión personal y yo así lo haré si algún día cambio de opinión”.

En la decisión de abortar coinciden una serie de cuestiones personales, subjetivas, financieras, sociales, emocionales y de salud que son relevantes y significativas para cada mujer. “Generalmente, las mujeres que han decidido abortar tienen más de una razón para hacerlo” describen Torres y Forest en 1988 en el libro Why do women have abortions?Family planning perspectives.

Para muchas mujeres, incluyendo a niñas y adolescentes, un embarazo no planeado puede representar un obstáculo en su plan de vida, algunos ejemplos son: la terminación de cualquier etapa escolar, carrera profesional o laboral y/o deportiva,  entre otras múltiples aspiraciones a desarrollar. “Es común que muchas mujeres, niñas y adolescentes se encuentren con el desafío de expresar su falta de deseo por el embarazo. Esto se debe al estigma asociado con el aborto y a la prevalencia del estereotipo de género que vincula a las mujeres con la maternidad”, Describen Frances Raday en 2010 en su articulo Estereotipos de género: Perspectivas legales transnacionales.

Actualmente, entendemos que la maternidad es un papel o tarea que está influenciada por el contexto histórico y social, es variable y depende de cada mujer, su historia personal y su situación . Aunque las mujeres tienen la capacidad biológica para gestar, esto no implica que la maternidad deba suceder necesariamente, especialmente en el caso de las niñas y adolescentes, cuyos cuerpos aún están en desarrollo y cuyas condiciones psicosociales, educativas y laborales pueden no ser las más adecuadas para el cuidado y la crianza de los hijos.

Se debe garantizar que todas las mujeres, incluidas las niñas y adolescentes, tengan las condiciones y el apoyo necesario para expresar abiertamente sus emociones, expectativas y deseos en relación con su sexualidad y reproducción, sin miedo a ser juzgadas, estigmatizadas o incluso penalizadas si optan por abortar. En el contexto de los derechos humanos y la justicia reproductiva, es responsabilidad de las autoridades y de la sociedad en general fomentar y asegurar estas condiciones para que cada mujer y niña tenga la habilidad y la libertad de tomar decisiones sobre su propia reproducción. La maternidad no debe ser vista como una obligación social o un destino ineludible. En un mundo ideal, todos los embarazos deberían ser deseados y planificados, al igual que todos los hijos deberían ser queridos y deseados.

Aunque en México se ha registrado un incremento en el uso de anticonceptivos, el 59.9% de las adolescentes de 15 a 19 años empleó un método anticonceptivo en su primera relación sexual (ENADID 2018). Esto implica que 4 de cada 10 adolescentes comenzaron su vida sexual sin protección anticonceptiva. Es relevante mencionar que las encuestas nacionales en México no recolectan datos sobre el comportamiento reproductivo de los hombres, ni examinan la conexión entre los roles sociales masculinos y el fenómeno del embarazo adolescente (INMUJERES 2018).

La ENADID 2018 evaluó indirectamente la implicación masculina en la prevalencia anticonceptiva, revelando que el 16.8% de las mujeres sexualmente activas de 15 a 45 años indicaron que su pareja contribuyó al uso de métodos como la vasectomía o el condón masculino. En el caso de las adolescentes sexualmente activas de 15 a 19 años, la participación masculina reportada fue del 26.6% (CONAPO 2019).

La escasez de opciones anticonceptivas para los hombres y los aspectos culturales relacionados con el aprendizaje de masculinidades alineadas con el modelo dominante continúan restringiendo la participación activa, equitativa y compartida de los hombres en el cuidado de la salud sexual y reproductiva, incluyendo la prevención de embarazos no deseados. Según la información disponible, el uso de un método anticonceptivo por parte de las adolescentes en su primera relación sexual es relevante en este contexto.

Ya que implica tres partes fundamentales: La información acerca de los métodos anticonceptivos por mínima que sea la información; El acceso a estos mismos y la autonomía.

Aunque culturalmente se ha mantenido el estereotipo de género que asigna a las mujeres como las principales encargadas del uso de anticonceptivos y la prevención del embarazo, es importante recalcar que los hombres son participantes activos en la reproducción y, por ende, deberían poseer habilidades de cuidado y compartir responsabilidades en estos aspectos de la salud. Asimismo, el Estado tiene la obligación de impulsar acciones y políticas que promuevan la responsabilidad compartida de los hombres en la salud sexual y reproductiva, poniendo especial atención en la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres y la prevención de embarazos no deseados y no planificados.

Incluso si se satisfacen todas las necesidades no cubiertas de anticoncepción y se logra una cobertura universal de métodos anticonceptivos, no existe un método de regulación de la fertilidad que ofrezca una protección completa. La efectividad anticonceptiva depende no solo de la protección que ofrece el método en sí, sino también de si los usuarios lo utilizan de manera correcta y constante, o si existe alguna interacción o condición de salud que pueda interferir con la eficacia del método. Los anticonceptivos que requieren un uso correcto y constante por parte de los usuarios, como los condones, parches, hormonales orales o anillos vaginales, suelen tener mayores tasas de fallo debido al uso típico, lo que implica un uso ocasional incorrecto o inexistente. Explica el manual ¿Por qué abortan las mujeres? Qué dice la evidencia sobre las causas y razones del aborto inducido de la colectiva IPAS México.

Además, el uso perfecto de los métodos anticonceptivos no garantiza una efectividad total para prevenir un embarazo no deseado. Incluso los métodos más eficaces y de acción prolongada, ya sean permanentes o reversibles, como los implantes o los dispositivos intrauterinos, presentan ciertos niveles de fallo tanto con el uso típico como con el uso perfecto (OMS 2012 y 2018). Según las estimaciones basadas en el uso típico de los métodos, la Organización Mundial de la Salud estima que cada año, aproximadamente 33 millones 469 mil mujeres en edad reproductiva que utilizan un método anticonceptivo quedan embarazadas debido a fallos anticonceptivos (OMS 2012).

Actualmente en 2023 Amanda y Esteban llevan una relación con mejor estabilidad para ambos, Amanda con su pequeña pero muy deseada estética y barbería dónde ofrece distintos servicios de belleza y Esteban con un pequeño local de alimentos como desayunos y postres en reventa y aún continuando entre semana siendo chofer de transporte público.

Es fundamental que tanto hombres como mujeres estén bien informados sobre los diferentes métodos anticonceptivos, su uso correcto y consistente, y las posibles interacciones o condiciones de salud que pueden afectar su eficacia. Solo así se podrá avanzar hacia una verdadera prevención de embarazos no deseados y no planificados e ir mucho “Más allá del debate”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *