Samuel Delgado impulsa la transformación para Cuautitlán Izcalli
- El municipio merece desarrollo y bienestar social.
- El proyecto de unidad en Morena se trabaja desde la base, asegura; 300 líderes respaldaron su registro para la candidatura a la alcaldía.
A pesar de que Cuautitlán Izcalli se ofreció y diseñó como una ciudad modelo por encima de proyectos como Satélite, tristemente no ha despuntado y no se ha aprovechado su gran potencial. No es posible que Santa Fe en 15 años, por ejemplo, haya logrado convertirse en un mayor punto de referencia en comparación con Izcalli con sus 50 años de vida, sostuvo Samuel Delgado, quien dijo que el principal reto que tiene el municipio a futuro inmediato es que llegue la verdadera transformación y el bienestar, apuntalados por obras trascendentales y de gran envergadura.
Quien es actualmente el Presidente global de la Organización Mundial por la Paz nos recibió en sus oficinas del Centro Urbano a petición expresa para conocer sus intenciones de ser alcalde de Cuautitlán Izcalli, esto tras su registro en el proceso de Morena.
Samuel Delgado admitió que se inscribió en esta contienda interna que acaba de iniciar, pero explicó que no fue una decisión que haya tomado solo, ya que días antes de su registro, se reunió con al menos 300 líderes de Morena, con quienes viene construyendo un proyecto de unidad, a quienes consultó y lo respaldan totalmente.
“Había 300 líderes de Morena en esa reunión privada, y bueno, me dijeron, adelante, regístrate y procedimos al registro”, dijo Samuel Delgado al momento de subrayar que en esta ocasión, la elección del candidato va a salir del pueblo, de la gente de Cuautitlán Izcalli.
Sentado en sus oficinas, teniendo a sus espaldas una foto del Papa Francisco contemplando La Paloma de la Paz, Samuel Delgado dijo que, desde hace algunos meses, se viene trabajando sobre un proyecto de unidad, pero éste, no gira en torno a los liderazgos o las “corcholatas”.
“En mi forma de trabajar y de ver las cosas, el proyecto de unidad lo estamos trabajando desde la base, desde la sociedad. No estamos haciendo ahorita un acuerdo entre los aspirantes porque no es un proyecto entre los aspirantes o “corcholatas”, no, es un proyecto que se origina desde la base. Quien o quienes son la base, hoy por hoy, estamos uniendo la base de Morena; a todos aquellos que lo integraron en su fundación, a todos aquellos que participaron en la construcción del movimiento desde su inicio los estamos tratando de unir.
Toda esa parte que ha estado muy polarizada, muy dividida, muy lastimada, resentida incluso, también, porque ciertamente se quedó a deber y, hoy por hoy, estamos haciendo ese aglutinamiento, esa unidad”.
Aprendiendo de los errores del pasado, Samuel Delgado sostiene que si se trabaja desde la base, ésta te proyectará y las cosas se van a dar.
- ¿Qué retos enfrentaría Morena en el caso específico de Cuautitlán Izcalli, en donde ya se tuvo un gobierno de este partido?
- Yo creo que en Cuautitlán Izcalli, el reto no es tanto de Morena, sino la ciudad. Hay una proyección muy fuerte sobre el municipio, porque Izcalli necesita verdaderamente una transformación y bienestar social, en toda la extensión de la palabra.
Samuel Delgado hizo referencia a que Izcalli es la cuarta economía del Estado de México y de las 20 primeras en el país, sin embargo, no se tiene una vida que corresponda a ello. “Yo creo que hay que hacer mucho trabajo y hay muchas oportunidades para una verdadera transformación de Cuautitlán Izcalli”.
- Estamos cortos, por así decirlo, a partir de nuestro potencial.
- Claro, yo creo que hemos minimizado mucho al municipio, al día de hoy, Izcalli es un referente en ubicación, en desarrollo, tenemos parques industriales; la ciudad prometida y ejemplo como una ciudad modelo, incluso, mejor que Ciudad Satélite, y hoy lo vemos, tristemente es feo decirlo, pero no es posible que Santa Fe en 15 años se haya convertido en un punto de referencia mayor que Cuautitlán Izcalli en 50 años.
- Samuel, ¿por qué quieres ser presidente municipal?
- Estoy convencido que la transformación y el bienestar social para los izcallenses, la vamos a lograr. La percepción que me ha dado el hecho de ser Presidente global de la Organización Mundial por la Paz, el viajar a diferentes países, conocer otras culturas y otro desarrollo económico, me han dado la capacidad y la visión de poder llevar a cabo proyectos de transformación en el municipio de Cuautitlán Izcalli.
Creo que podemos ser una alternativa para la sociedad y la sociedad al final del día es la que tiene la palabra. Es la que decide lo que realmente va a ser.
Y pues, en este momento, considero que estamos listos para llevar a cabo este proyecto en Izcalli.
- Sin hablar de propuestas, Samuel, porque no se puede nada de eso. ¿Para qué da el proyecto que traes en las manos?
Da para crear un gran municipio; yo creo que el proyecto que traigo en manos lo voy a referenciar al proyecto que ha manejado Andrés Manuel López Obrador. La República Mexicana al día de hoy consta de 4 proyectos magnos, que han trascendido el país: uno es el Tren Maya, otro es el Aeropuerto Felipe Ángeles, la Refinería de Dos Bocas, y el Transístmico; son proyectos que han posicionado al país en otro nivel internacionalmente.
Cuautitlán Izcalli tiene la oportunidad de tener proyectos de envergadura muy importantes para el municipio, para el estado y obviamente para el país. Esa es la visión que yo tengo para el municipio.
Samuel Delgado no es ajeno a la administración pública, ya que desde los 31 años, en el perfil empresarial, ha estado inmiscuido en temas de gobierno, lo que le ha permitido tener una visión más amplia de lo que se tiene que hacer, tanto en temas sindicales, laborales, empresariales y de seguridad, creando sistemas para ser más eficientes y efectivos en la solución de problemas.
Tras asegurar que en su proyecto también habría obras insignia para Izcalli, Samuel Delgado sostuvo que otro de los pilares sería escuchar a la gente. “La gente sabe realmente qué es lo que quiere para Izcalli. Porque una cosa es que uno plantee los proyectos, que pueden ser muy benéficos, pero otra es lo que uno ha venido haciendo a través de este acercamiento territorial que hemos tenido en el municipio, que es escuchar a la gente, para saber cuál es la necesidad prioritaria”.
Sobre su slogan “Creer es Crear”, Samuel Delgado dijo convencido de que si lo podemos creer, lo podemos crear. “Si creemos que podemos tener un gran municipio, lo podemos lograr. Es una convicción de vida, yo vengo de una familia muy humilde, de una familia donde no había muchos recursos y, a través de ponernos objetivos y metas, lo podemos crear. Nos va a costar muchos sacrificios, nos va a costar mucho sudor, pero la respuesta es: jamás rendirse”.
Por último, Samuel Delgado hizo un llamado a la ciudadanía a tener conciencia del poder de su voto, ya que “estamos en un momento histórico donde mediante una encuesta se decidirá quién será el candidato de Morena”.
¿QUIÉN ES EL IZCALLENSE SAMUEL DELGADO?
Actualmente es Presidente global de la Organización Mundial por la Paz
Es vecino izcallense desde hace 35 años; llegó a la edad de 13 años.
Estudió su secundaria en Atlanta y Tepalcapa, su prepa en el CBTis de Xhala y la carrera en Tlalnepantla.
Tiene 48 años de edad.
Estudió la licenciatura en Informática Administrativa, con especialidad en Redes, además es Licenciado en Administración de Empresas.
Es empresario en el ramo de la construcción y la comercialización.
TRAYECTORIA DE LOS ÚLTIMOS AÑOS
Trabajó en el gobierno federal del 2012 al 2013 como estratega político; actualmente funge como asesor del Presidente del Sindicato de la Fiscalía de la CDMX.
Fue asesor del director de Administración del Sistema de Aguas de la CDMX; trabajó en temas de logística en proyectos deportivos.
Antes de ser Presidente global de la Organización Mundial por la Paz, cargo que actualmente ostenta, fue delegado de la OMPP en México, después director de las Américas y el Caribe, posteriormente del continente americano.
En los últimos meses, ha estado trabajando proyectos para la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, en el equipo de Alfonso Ramírez Cuéllar, como coordinadores nacionales.