Columna de OpiniónTinta Suelta / David Nieblas Meza

Urge una estrategia más agresiva, para el robo de vehículos en Cuautitlán Izcalli.

🙋🏻‍♂️David Nieblas Meza escribe «Tinta Suelta», su columna semanal en Punto Medio.

Quienes hemos sufrido algún asalto o robo alguna vez, en sus distintas modalidades, compartimos la frustración y el enojo que representa ser víctimas de personas que, sin escrúpulos y sin contemplar el trabajo que te costó hacerte de lo que ellos se llevan, te despojan de tus pertenencias.

El problema es complejo y nos involucra a todos, y hemos de señalar con todas sus letras, que estamos fallando y fracasando como sociedad. El gobierno por un lado, no ha tenido la capacidad para contener y eliminarlo, y nosotros como sociedad, tampoco contribuimos mucho para sumar a este esfuerzo.

Ya van varios años en los que Cuautitlán Izcalli está sumergido en una escalada de violencia y de delincuencia, de esas que lastiman e indignan. Lo malo, es que hasta ya lo empezamos a ver “normal” y ya empezamos a “resignarnos”; cosa que es lamentable y es lo más peligroso.

Gobiernos van y gobiernos vienen y los niveles se mantienen en cifras elevadas; bajan algunos puntos porcentuales por un tiempo, pero luego suben y fluctúan con el vaivén de las temporadas.

Urge ponerse las pilas y ser más agresivos con la estrategia para combatir a la criminalidad, sólo así, se podrá avanzar. Y hay que hacerlo desde varios frentes, haciendo lo que le corresponde a cada quien. No por nada en estos momento la credibilidad en las instituciones encargadas de combatir y hacer justicia, están en donde están, por los suelos.

Hace unos días, nuevamente fue público un robo de vehículo en el corazón de Cuautitlán Izcalli; en el Centro Urbano frente a la Prepa 10; el “modus operandi” es el mismo, y por desgracia, la reacción de la gente también. La indiferencia de los testigos por un lado, y el “shock” de las víctimas por el otro, hacen que los ladrones casi siempre se salgan con la suya.

A estas alturas y ante el permanente robo de vehículos, no entiendo cómo es que no se haya dado con una estrategia eficaz para acabar con este problema; son cientos, sí, cientos de unidades que se roban cada año; miles de izcallenses que, en la última década, han visto partir su patrimonio a manos de jóvenes que mayoritariamente vienen de fuera a cometer sus atracos.

Lamento que a la fecha, ni siquiera, tengamos un plan de reacción eficaz vinculado entre la policía y la sociedad; muchas veces, la gente ni siquiera sabe a donde reportar ni cómo actuar en caso de un incidente de este tipo.

Tienen que ser más, las noticias de que se logró agarrar a los delincuentes gracias a una oportuna denuncia y actuación de la policía, que las que lamentablemente son a favor de los malandrines. Así de frecuente como son los asaltos, deberían ser de frecuentes las campañas preventivas y educativas para saber cómo actuar.

A estas alturas, no es posible que un robo de vehículos, a plena luz del día y en pleno centro de la ciudad, a menos de un kilómetro de la Comisaría, sea perpetrado por los delincuentes.

El nuevo gobierno que entró en funciones el primero de enero de este año, tiene planes para colocar arcos detectores, y asegura que, ya hay filtros en las entradas y salidas del municipio para atender las denuncias de este tipo; esperamos que pronto, ahora sí, se vean reflejadas las estrategias en la tranquilidad de la gente.

También se ha anunciado la próxima adquisición de 100 patrullas, para sumarlas a las tareas de patrullaje, así como la contratación de nuevos elementos; hará falta entonces, trabajar más fuerte en la vinculación de estrategias con la sociedad.

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