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Nuevo alcalde recibirá un gobierno muy endeudado

Al 31 de marzo del 2018, la deuda suma mil 722 millones de pesos; la administración actual la ha logrado bajar 39 por ciento, pero aún sigue representando una carga

El tema de la deuda pública municipal de Cuautitlán Izcalli es un factor determinante para que los gobernantes lleven a cabo sus proyectos; en la mayoría de los casos, al menos en las últimas administraciones, no se sabe la magnitud del problema hasta que llegan a asumir el poder.

Generalmente en campaña, los candidatos prometen proyectos y acciones que, al llegar al gobierno, se ven truncados por los compromisos de pago que, en muchos casos, les llegan sin avisar, vía mandatos de un juez.

En el caso específico de la administración que está en curso, que encabeza el alcalde Víctor Estrada Garibay, al llegar al poder el 1 de enero del 2016, se encontró con una deuda de 2 mil 856 millones, 825 mil 594 pesos, una gran parte de ella, no registrada en los “pasivos” contables, ya que se trata de pagos que el gobierno tiene que hacer por mandatos judiciales, caso específico, el de laudos laborales y demandas de proveedores que en su momento no recibieron sus pagos y los exigieron en tribunales.

De entrada, el arranque de toda administración se ve frenado por esta situación, ya que el monto que se debe, rebasa por mucho el presupuesto anual del municipio; por ejemplo, en el 2016, el presupuesto con el que contó el municipio, fue de mil 941 millones de pesos. Ni destinando todo el dinero de ese año, se habría cumplido con los compromisos de pago de la deuda municipal.

Este rubro de la deuda debe ser un tema a considerar por los aspirantes a gobernar Cuautitlán Izcalli en el próximo trienio, sobre todo, porque jugará un papel importante a la hora de concretar los proyectos que lleguen a “prometer u ofrecer” en sus campañas.

Por fortuna, al cierre del primer trimestre del 2018, es decir, al 31 de marzo de este año, la deuda ha registrado una disminución considerable del 39.69 por ciento, al pasar de 2 mil 856 millones, 825 mil 594 pesos que había al 31 de diciembre del 2015, a 1 mil 722 millones, 730 mil 438 pesos; si bien el esfuerzo del presente gobierno por bajar la carga de la deuda ha sido importante, sigue representando un “freno” para hacer frente a los compromisos y las necesidades de obras y servicios que tiene el municipio.

Según cifras de la Cuenta Pública municipal y fuentes municipales consultadas por este medio, el comportamiento de la deuda en los últimos es el siguiente:

La deuda total del municipio de Cuautitlán Izcalli, contemplando a todas sus entidades (Operagua, DIF, Inmudeci, Mavici), al 31 de diciembre de 2015 (fecha en la que inició el nuevo gobierno que encabeza Víctor Estrada), era de 2 mil 856 millones, 825 mil 594 pesos; el saldo al 31 de marzo de 2018, es de 1 mil 722 millones, 730 mil 438 pesos, es decir, 1 mil 134 millones, 95 mil 156 pesos menos, lo que representa un 39.69 por ciento de reducción en términos reales.

El desglose de la deuda, en los entes más importantes del municipio de Cuautitlán Izcalli, es el siguiente: en Operagua, por ejemplo, al 31 de diciembre de 2015, tenía una carga en este rubro en el orden de los 1 mil 511 millones, 17 mil 190 pesos, la cual, se ha logrado bajar a 612 millones, 756 mil 560 pesos, al cierre del primer trimestre de este 2018.

En Operagua, el actual gobierno recibió una deuda con Conagua de 530 millones, 074 mil 453 pesos, y se bajó, al 31 de marzo de 2018, a 45 millones de pesos. Con Luz y Fuerza del Centro, se tenía un adeudo contable de 210 millones, 051 mil 264 pesos, la cual ya se logró saldar a cero pesos, gracias a la extinción de la compañía.

En cuanto a la deuda que Operagua le debe al Ayuntamiento, producto de un convenio donde le prestó para realizar unos pagos, esta sumaba al 31 de diciembre de 2015, 502 millones, 424 mil 835 pesos; al 31 de marzo de 2018, la cifra ya bajó a 302 millones, 424 mil 835 pesos.

En el caso específico del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Cuautitlán Izcalli, el DIF, su deuda al 31 de diciembre de 2015, es decir, cuando entró el actual gobierno, ascendía a 45 millones, 130 mil 146 pesos. Al cierre del primer trimestre de este año, el saldo bajó a 27 millones 332 mil 340 pesos.

Aquí, se tenía una deuda contable a proveedores de la administración 2009-2012, que encabezó Alejandra del Moral, de 14 millones, 22 mil 265 pesos, de los Ciales, se han pagado aproximadamente 10 millones. Por otro lado, se tenía una deuda con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por impuestos no pagados en el año 2015 (Gobierno de Karim Carvallo), del orden de los 14 millones, 94 mil 84 pesos, de los cuales, ya se logró saldar en su totalidad la deuda.

Por otro lado, se tenía una deuda con el ISSEMyM, por retenciones a los trabajadores no pagadas a esta institución que brinda salud a los trabajadores del gobierno, por el orden de los 10 millones, 261 mil, 112 pesos, de los cuales, ya se hizo un convenio de pago.

En el caso del municipio, se recibió al 31 de diciembre de 2015, con una deuda de 1 mil 285 millones, 525 mil 854 pesos, la cual, ha bajado a 1 mil 66 millones, 147 mil 108 pesos, según los reportes contables al cierre del primer trimestre del 2018.

En el desglose de esta deuda, están los juicios laborales que en un gran número ya causaron laudos a ejecutar, es decir, ordenes de un juez para que se pague a los trabajadores que demandaron al Ayuntamiento por diversas causas. En este caso, la cifra que se debía al 31 de diciembre de 2015, era de 643 millones, 431 mil 800 pesos, de los cuales, este gobierno que está en curso ha pagado alrededor de 100 millones de pesos, al 31 de marzo de 2018.

Al recibir el gobierno el 1 de enero de 2016, el alcalde Víctor Estrada Garibay recibió una deuda de un crédito del Banco Interacciones, de 60 millones, 939 mil 89 pesos; la cual, al cierre del mes de marzo de 2018, bajó a 50 millones, 774 mil 386 pesos.

Deudas por otro crédito más, con BBVA Bancomer, que sumaban 112 millones, 735 mil 089 pesos; al 31 de marzo de 2018, la suma a pagar ya bajó a 78 millones, 026 mil 208 pesos.

Con el ISSEMyM, por retenciones hechas a los trabajadores y no pagadas, se recibió una deuda de 167 millones, 683 mil 544 pesos, la cual, al 31 de marzo de 2018, bajó a 155 millones, 973 mil 949 pesos.

En cuanto a las deudas a proveedores, hay pendientes de muchas administraciones anteriores: de gobierno 2013-2015, se debían 69 millones, 569 mil 270 pesos; la cual, ya se saldó por completo; de la administración 2009-2012, se debían 95 millones, 940 mil 765 pesos; la cual, se saldó a cero pesos; de la era 2006-2009, se debían 39 millones, 088 mil 347 pesos, la cual, también se pagó; y por último, de la administración 2003-2006, se debían 4 millones, 880 mil 411 pesos, la cual, también está saldada al cierre del primer trimestre del 2018.

Por último, una deuda que pesaba mucho por impuestos no pagados en el 2015 al SAT, ascendía a 76 millones, 688 mil 624 pesos, la cual, también ya está saldada.

El actual gobierno ha enfrentado serios problemas por las deudas heredadas por las anteriores administraciones, sobre todo, por la estrategia que han optado algunos abogados de promover juicios ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por el incumplimiento de pago de algunos laudos; como se recordará, algunos alcaldes estaban a punto de la inhabilitación, como le sucedió al Cabildo de Coacalco, por no pagar mandatos judiciales de esta naturaleza.

Así, se sabe que la administración de Víctor Estrada Garibay, tiene cuentas bancarias embargadas por 100 millones de pesos por juicios laborales de gobiernos anteriores, lo cual, en el 2017, representó que algunos proyectos de obras y servicios, quedaran paralizados.

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