* “Corcholatas” izcallenses a la presidencia municipal por Morena
David Nieblas Meza escribe «Tinta Suelta», su columna semanal en Punto Medio.
Pareciera que estamos lejos, pero no; ya tenemos a la vuelta de la esquina las próximas elecciones del 2024, en donde, además de renovarse la presidencia de la República, también habrá cambios en los Congresos, en el ámbito federal y local; y también, habrá cambios en las presidencias municipales que este mes, justamente, iniciaron su segunda mitad de gestión.
A pesar de que los tiempos electorales marcados por la ley aún no se llegan, los partidos, especialmente Morena, adelantaron los procesos, de tal suerte que ya los aspirantes andan en plena campaña, “disfrazada de elección del defensor de la 4T”.
Pues bien, a nivel local, los aspirantes o “corcholatas” municipales a las candidaturas están ya asomando la cabeza y claramente se ve, quiénes serán los que las estarán buscando; incluso, ya por ahí alguien se animó a expresar su “legítima” aspiración a competir por la alcaldía de Cuautitlán #Izcalli, sin saber o contemplar, que su partido movimiento, ha cambiado mucho de unos años para acá.
Se va a poner muy interesante la pugna por las candidaturas, sobre todo, la de la alcaldía. Habrá que recordar que, en el caso específico de Cuautitlán Izcalli, hay “facturas” pendientes y agravios que posiblemente jueguen nuevamente un papel preponderante en el proceso interno de Morena, y también, en el oficial ante los demás partidos.
Hay que decir, también, que en estos momentos hay “ánimos desbordados” por el reciente triunfo de la maestra Delfina Gómez; sobre todo, porque la votación que se dio en Cuautitlán Izcalli fue copiosa y hace suponer, que la alternancia nuevamente está a la vuelta de la esquina o es cuestión de tiempo.
Y aunque como siempre lo he dicho, que en política “no hay nada escrito”, hay optimismo entre los morenos y es por ello que más de uno, estará soñando con conseguir una nominación para estar en las boletas en el 2024.
Entre los personajes que están en la primera línea, sin duda, está Daniel Serrano, quien en este momento sigue cargando con el estigma de ser el “candidato perdedor”, que entregó el gobierno nuevamente al PAN-PRI-PRD, luego de la primera administración de Morena; otro personaje que está en la jugada, es Miguel Loa, quien es el enlace o representante del Comité Nacional de Morena en Cuautitlán Izcalli, y que en la pasada contienda, fue el encargado de la promoción del voto en favor de la maestra Delfina.
Otro más, que se está moviendo y haciendo trabajo a favor del partido guinda, pero con un enfoque ciudadano y con otro perfil, es Marko Galindo, quien recientemente anunció su adhesión al proyecto de este partido, tras hacer público su apoyo a la ahora gobernadora electa.
Se sabe que entre los “aspirantes”, también está Maurilio Contreras, el exalcalde Ricardo Núñez, y una larga, pero larga lista dentro del grupo GAP, que en los últimos meses, sumó a muchas “personalidades”, algunas impresentables, que buscarán un “huesito” seguramente. También, han surgido nombres como el de Rodrigo Ortiz, por la vía de las “Bases Morenistas”.
Cómo les digo, se va a poner bueno el “jaloneo”, porque a diferencia de otras ocasiones, sobre todo cuando empezó el movimiento, ahora las candidaturas son producto de una negociación en una mesa política. Las lealtades y las deslealtades en los grupos o “referentes”, son las que contarán a la hora de decidir; y en una de esas, el “cobro de facturas”, podría darse.
Bajo este esquema, hay personajes que, de plano, no tendrán ninguna posibilidad si no es que tienen un buen “referente” o “padrino”, que de la cara por ellos o los impulse.