* Surgen más aspirantes a candidaturas de Morena en Izcalli; lograr la unidad, será el reto

David Nieblas Meza escribe «Tinta Suelta», su columna semanal en Punto Medio.

Estamos a días de que el partido Morena emita sus convocatorias para designar a los “defensores” de la 4T en los distritos electorales del país; y también, para aquellos aspirantes que busquen enfilarse a las senadurías. Y si bien, el partido aún no dicta las reglas, la efervescencia política en lo local, está creciendo y subiendo de tono.

Esta primera convocatoria en teoría, despejaría el camino rumbo a los procesos locales, es decir, para las diputaciones y las alcaldías, que en gran medida, son las que más llaman la atención en el ámbito municipal. Aunque hay que decirlo, a veces no aplica, ya que los que aspiran a algún cargo de elección popular por este partido, han recurrido al registro de una o dos posiciones, “para ver si les toca algo”.

En Cuautitlán Izcalli han surgido muchos “tiradores” para las candidaturas; hasta hace algunos días, casi todos ellos hombres. Sin embargo, esta semana, por lo menos dos mujeres, salieron a alzar la mano y a decir, aquí estamos y aspiramos a seguir abonando al proceso de transformación iniciado por Andrés Manuel López Obrador.

Sin duda será un proceso interno muy peleado y difícil; hemos sostenido en este espacio, que la decisión no será tan democrática y dependerá, en gran medida, de acuerdos en la cúpula para, primero, entrar a una posible medición de reconocimiento, y después, a otra con métricas más específicas para ver quien es el personaje más competitivo.

En el caso específico de Cuautitlán Izcalli, y seguramente en otros municipios más, el reto, será lo que está impulsando Claudia Sheinbaum, quien quiere que la gente se ponga de acuerdo y saque candidatos de unidad. Lo malo de esta buena intención, es que la mayoría de los jugadores, están queriendo promover, pero una unidad en torno a ellos, y eso, seguramente complicará el camino.

Y es que hay líderes que se creen dueños del partido y hasta han recurrido a las viejas prácticas caciquiles de “agandalle” de espacios y posiciones, muy a pesar de lo que piensen sus compañeros de partido. Ha fallado la inclusión y el acuerdo, y hay que decirlo con todas sus letras, algunos actores se han alejado de los principios de Morena, anteponiendo sus intereses personales.

A estas alturas del partido, en Morena ya se conocen y saben cómo actúa cada uno de los que lo integran; y muchos, sospechan que hay quien se ha aprovechado del movimiento para amasar fortunas y ganar dinero al amparo del poder político y de los cargos, y eso, no va con el movimiento impulsado por López Obrador.

En Cuautitlán Izcalli va a estar muy difícil encontrar esa unidad, sobre todo, porque hay actores que tienen el ego muy grande y ya están obsesionados con el poder; y aquella máxima de que en el movimiento no se está por los cargos públicos, pareciera que es letra muerta o sólo retórica; y eso, no abonará en este proceso de incluir a todos.

Morena debe abrir los espacios a nuevos personajes, hay muchos fundadores que también están formados y quieren una oportunidad; la señal lanzada esta semana, está muy clara y tiene que ver con un cambio de mentalidad. Desafortunadamente, esta próxima elección y proceso interno, no será igual al de hace 3 y 6 años, sobre todo, porque hoy más que nunca, los intereses ya son otros; de cuando aún no se era gobierno, no se tenía el poder y no se manejaba tanto dinero.
Veremos cómo se desarrolla este asunto.