Presa del Ángulo, una “amenaza” constante
Mantienen monitoreo y limpieza todos los días, para evitar desbordes
La Presa del Ángulo, considerada como un punto de alerta o “foco rojo” en el Atlas de Riesgo del municipio, representa una “amenaza constante” en cada temporada de lluvias, sobre todo, porque el vaso de agua se ha reducido por la instalación de algunas naves industriales, y todos los días, llegan a ella toneladas de basura que forman “un tapón” en la rejilla de desagüe.
En el trienio de Alejandra del Moral Vela, por una fuerte lluvia que cayó y por la basura que se acumuló, la presa se desbordó y afectó a cientos de familias, a quienes se les metió el agua en sus domicilios; a partir de esa amarga experiencia, cada vez que llueve la gente está temerosa.
Según estimaciones oficiales, al menos unas 60 mil personas que viven en las inmediaciones podrían verse afectadas en caso de un desborde de la presa, razón por la cual, tanto el actual gobierno municipal como el estatal, han sumado esfuerzos para mantener “limpia” la presa y desazolvar, incluso, hace algunos meses, el municipio vecino de Atizapán de Zaragoza, “colaboró” mandando camiones de volteo para ayudar a las labores de limpieza y desazolve.
Y es que, si bien la presa se encuentra en territorio izcallense, todas las aguas que llegan al manto provienen de Atizapán de Zaragoza, incluidas, las descargas de aguas de las empresas que están a sus alrededores y que también están en terreno vecino.
No obstante el peligro latente e inminente que hay en la zona, el desarrollo urbano desordenado y la omisión de algunos gobiernos, han permitido que vecinos construyan más casas en las inmediaciones de la presa, incluso, algunas, muy cerca de la cortina de piedra; la “amenaza”, se vive primordialmente en la colonia Ejidal San Isidro y zonas bajas, hasta llegar a la Unidad Habitacional Niños Héroes.
Ante esta situación, personal de Operagua, Caem y Conagua, trabajan todos los días y mantienen trabajos de limpieza y azolve para evitar que una “lluvia los sorprenda”; en promedio, cada ocho días sacan 50 toneladas de basura y desperdicios de todo tipo, provenientes, como ya se comentó, de Atizapán.
Paralelo a ello, este año, Operagua tiene entre sus proyectos de obra, la construcción de una red de drenaje alterno al que existe para aliviar la carga sobre el que actualmente opera, ya que es insuficiente, sobre todo, en casos en donde la lluvia no cesa, y se tienen que abrir más las compuertas para evitar que el agua se desborde por la cortina de piedra.