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Paco Rojas, su recuerdo perdura, a un año de su partida

Su legado como hombre honesto y trabajador, está presente entre familiares y amigos; cumplió su primer aniversario luctuoso

Francisco Rojas San Román cumplió su primer año luctuoso en compañía de familiares y amigos, en su natal San Lorenzo Río Tenco; y en la misa que se ofreció en su honor, estaba ahí, presente, en el recuerdo de los asistentes que no olvidan su “don de gente, de buen amigo”; que igual le tendía la mano al vecino del pueblo, que a los de todas las colonias que integran el municipio de Cuautitlán Izcalli, las cuales recorrió cientos de veces.

El 6 de febrero del 2018, partió de este mundo víctima de un artero ataque frente a su casa; si bien luchó como el guerrero que era, finalmente falleció dejando dolor e incertidumbre, sobre todo, porque no merecía un final así; a la fecha, su crimen sigue sin resolverse.

Don Paco Rojas se caracterizó por ser un hombre honesto que hablaba de frente y sin temor; si podía ayudar a la gente, se lo decía, y si no, también lo hablaba con franqueza. Quizá por ello, los izcallenses lo hicieron regidor, una vez diputado local, y dos veces diputado federal; su último reto, era ser candidato a la alcaldía de Cuautitlán Izcalli, sueño que le arrebataron cobardemente.

Paco Rojas sabía y entendía las necesidades de la gente, porque las vivió en carne propia; hijo de una familia numerosa y no acaudalada, tuvo que trabajar muy fuerte para lograr una carrera empresarial exitosa; su disciplina, visión de negocios e incansable empuje, fueron su clave, su mística y su estilo de vida.

Esa sensibilidad y cultura del esfuerzo, lo llevaron a instrumentar varios programas sociales que la gente tiene muy en mente: miles de izcallenses, se vieron beneficiados con su venta de productos a bajo costo que denominó “en apoyo a la economía familiar”; cientos, participaron en sus cursos de escuela para padres, jornadas médicas, de orientación jurídica, cabalgatas, talleres diversos; en fin, muchas actividades que desde sus cargos públicos, impulsó para contribuir al desarrollo de su municipio y el de sus habitantes.

En este primer aniversario luctuoso, a Poco Rojas se le recordó tal como era: firme en sus convicciones y en sus actuaciones; espontáneo en su charla y “dicharachero”; bromista y alegre; padre ejemplar y “rudo” para forjar hombres y mujeres de bien; trabajador incansable que sabía lo que quería y hacia a dónde quería llegar. Sin duda, un buen amigo y un político nada convencional. QEPD.

 

MISA EN SU HONOR

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LOS RECUERDOS

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