Estímulos a los policías; estímulos para los ciudadanos.

David Nieblas Meza escribe «Tinta Suelta», su columna semanal en Punto Medio.

El gobierno municipal de Cuautitlán Izcalli “le está echando toda la carne al asador”, en su intención de mejorar el servicio de Seguridad Pública; y de paso, también revertir esa mala percepción que se tiene del problema de inseguridad, que dicho sea de paso, “de gratis, no es”, ya que el municipio en los últimos años, no sólo ha ocupado los primeros lugares en incidencia delictiva, sino que también, se han vivido casos en donde los uniformados, han quedado mal parados al ser evidenciados sobre sus malas prácticas.

Y como se ha convertido en deporte en los últimos años, a un buen sector de la población le ha dado por generalizar, cosa con la que muchos no están de acuerdo; y es que, como en toda organización y sociedad, así como hay malos elementos, también hay otros que trabajan para hacer bien su labor; para destacar por su desempeño y resultados.

Pues bien, resulta positivo que desde el gobierno se trate de incentivar “a los buenos”; a los que se esfuerzan y que, se quiera o no, están encargados de brindar protección y seguridad y que requieren de estímulos.

El martes pasado, se llevó a cabo un evento para entregar estímulos económicos a 108 policías; algunos de ellos, además de agradecer el gesto de un bono por su desempeño, también se congratularon por el equipo que, a últimas fechas, se les ha hecho llegar. Las patrullas equipadas y de alta gama, dijo uno de ellos, les han permitido hacer detenciones porque responden con rapidez cuando de perseguir delincuentes se trata.

Parece que no, pero sí: cuando alguien sabe que su trabajo será premiado y reconocido, y que además, cuenta con el respaldo de quien lo contrata, está obligado a echarle más ganas y a dar más resultados.

Y bien lo dijo el comisario Mario Alfredo López Muñoz, hay muchas cosas que la policía hace, y la gente no lo sabe; y yo agregaría, tanto cosas buenas, como también, cosas que no son tan éticas.

Es por ello que hay que “ver con buenos ojos” los estímulos a los policías, pero los ciudadanos, también necesitamos estímulos para recuperar la confianza. Resultados y buenas prácticas, es lo que la gente en Izcalli está exigiendo de su policía.

Las críticas en redes sociales y en los foros que se tienen, siguen siendo duras y férreas, en algunos casos, con justa razón; habrá que ver qué tanto se puede revertir esta visión, a partir, del trabajo que se haga de aquí en adelante.

Hay que darle razones y argumentos a los ciudadanos, para hacer que su opinión de la policía cambie, pero sobre todo, para que en la calle, en la realidad, se cuente con una policía más profesional y comprometida.

Para este año, el gobierno municipal destinó cerca de 2 millones de pesos para este tipo de estímulos, que se estarán dando, cada dos meses; y otra de las peculiaridades que se tienen en este programa, es que no serán acumulables (a ver si esto no desincentiva), es decir, que quien lo haya recibido en una ocasión, no podrá obtenerlo por una segunda vez.

El bono, según se informó, es de 5 mil pesos y esta segunda quincena del mes de mayo, los elegidos recibieron su dinero en su cuenta; y el martes pasado, sólo se hizo oficial y se les entregó su reconocimiento de manos de las autoridades.

El mecanismo para obtener este estímulo, parte de una propuesta de la Comisaría, misma que es analizada y aprobada en una comisión que preside la regidora Yaremi Nava González, y que la integra también, la titular de la Contraloría municipal.