David Nieblas Meza escribe “Tinta Suelta”, su columna semanal en Punto Medio

• ¿Morena le apuesta a la derrota? ¿Se repetirá la historia?.

Llegó el día esperado para Cuautitlán #Izcalli. Morena dio a conocer el nombre del “registro aprobado” para competir por la presidencia municipal en las elecciones de este año; ya con los tiempos encima, se designó en primera instancia al “candidato perdedor” del proceso pasado, a Daniel Serrano Palacios.

Los más contentos, sin duda, son los del PAN-PRI-PRD, quienes seguro estarán pensando en repetir la dosis a este personaje que le está pesando la mala imagen que tiene, por los escándalos de corrupción; “el mote” de “Dany Moches”, sigue vigente y muchos morenistas continuan cuestionando el origen de los millones de pesos que, dicen, le ha invertido a su precampaña.

Pareciera ser que Morena le está apostando a la derrota, queriendo lanzar a un candidato que, en el argot de la política, se le conoce como a un “cartucho quemado”; en la pasada contienda por la alcaldía empezó la campaña con 20 puntos de ventaja y a la hora de la elección, perdió la contienda por varios miles de votos, cosa que llamó mucho la atención.

Ya quedó demostrado, por un lado, que el personaje en Morena si cuenta, y aunque como partido, como marca, traiga una buena intención del voto, si el candidato no hace “match” con el electorado y con sus compañeros de partido, pues nada más la cosa se puede poner un poco o mucho complicada.

Hace tres años, pocos sabían o conocían al candidato Daniel Serrano, porque dicho por sus propios compañeros, el muchacho no era de aquí; vivía en Atizapán, según refieren, y la verdad es que no estaba empapado de la problemática de Izcalli y no tenía el afecto de la gente.

Y no se si se trata de una obsesión o quizá sea el orgullo, pero Daniel Serrano ha intentado en los últimos años, hacer lo que no había hecho; hacer comunidad y “bañarse de pueblo”. Sin duda alguna ha hecho su luchita en los últimos años tratando de acercarse a la gente, sin embargo, hoy más que nunca la lupa está sobre su persona, y no son pocos, los que se preguntan “quien pompo”; de dónde sale tanta lana para regalar todo tipo de cosas y utensilios; de dónde sale tanto dinero para “tapizar” con propaganda la ciudad; luego entonces, los señalamientos y acusaciones, cobran importancia y sentido.

No será una elección fácil y Morena podría perder Cuautitlán Izcalli nuevamente, aunque en esta ocasión, se le esté apostando a la “ola guinda” de sexenio, que dicho sea de paso, no será igual a la que sucedió hace 6 años con Andrés Manuel López Obrador en la boleta; había más candidatos en la contienda que sí le garantizaban el triunfo, pero entre la militancia, hay un sabor amargo porque consideran que la designación de Serrano, fue un acuerdo de cúpula, y no la voluntad ciudadana.

Porque si bien, Daniel Serrano puede ser uno de los personajes más reconocidos en la ciudad por que viene de ser candidato perdedor y con las cientos de bardas que pintó con su nombre, no precisamente, esto quiere decir que se le conozca como una persona honorable. Hay varios factores que jugarán en su contra en esta ocasión; curiosamente, algunos de los personajes que lo trajeron a Izcalli, ya no están con él, se salieron del grupo, y no precisamente, por saber que el “dirigente” es una buena persona.

Dato interesante que habrá que darle seguimiento.