David Nieblas Meza escribe Tinta Suelta, su columna semanal en Punto Medio.
- Hay que ponerse las pilas; llegó primer indicador de inseguridad.
Los primeros datos de la incidencia delictiva de los nuevos gobiernos municipales llegaron; el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, dio a conocer su reporte más reciente hace unos días, y los índices, no son del todo favorables para las administraciones que llegaron el 1 de enero; al menos, en este primer mes del 2022.
Hay municipios en los que se “entró con todo” y hay altas expectativas, como en Atizapán de Zaragoza, pero ni a la administración de Pedro Rodríguez Villegas, le fue tan bien como para celebrar. El indicador de robo de vehículos, por citar uno de los delitos que más aquejan a la ciudadanía, no registró un decremento en comparación con el mes anterior, ni tampoco, con el promedio mensual de lo registrado en el 2021; se tuvo un ligero incremento en el número de casos.
En Atizapán, también se registró en este primer mes un incremento en los robos a negocios y a casas habitación, en comparación con los promedios mensuales de años anteriores, así es que habrá que ponerse más las pilas, si es que, realmente, se quiere ser referente y ejemplo a nivel nacional.
Una suerte similar corrió Cuautitlán Izcalli, en donde los principales índices de robo registraron una ligera tendencia al alza, y en otros, se mantuvieron en los niveles que los dejaron en el mes de diciembre.
En el caso del municipio de Tlalnepantla, que comanda Tony Rodríguez, y que también, ha anunciado varios programas y estrategias para fortalecer a la policía, tuvo índices combinados. En el caso del robo de vehículos, sí registró una ligera mejoría con tendencia a la baja, pero nada qué celebrar. En total, se robaron 222 unidades en un mes, contra 243 que promedió mensualmente el año 2021.
En cuanto al robo de casas habitación y a negocios, en Tlalnepantla se registró un alza ligera, sobre los años anteriores, lo que habrá de servir para ir ajustando estrategias y actuaciones de la policía.
La seguridad pública siempre ha sido el “Talón de Aquiles” de todo gobierno, y en ocasiones pareciera increíble que no se puedan contener y disminuir los principales delitos que afectan el patrimonio de los ciudadanos. En el caso del robo de vehículos, los municipios antes mencionados han estado en los primeros lugares a nivel estatal, luego entonces, pareciera que no han sido efectivas las estrategias para bajar el índice. O bien, no se ha tenido la inteligencia y creatividad, para instrumentar acciones más precisas para acabar con “esta industria” que genera millones de pesos al año.
Pues bien, este primer reporte de enero sirve como parámetro para ver qué tan efectivas son las acciones que se están implementando; servirán, supongo, para que los gobiernos también hagan sus ajustes y “afinen la puntería”. Los ciudadanos, ya están cansados, y me incluyo, de discursos y retórica que suena bonito, pero en la práctica, en las calles, vemos que el problema no disminuye.
Cada vez es más difícil salir a las calles sin que te ocurra algo, o bien, que sepas que a un amigo o conocido, le pasó una amarga experiencia. Urge que a la parte reactiva, se le sume una estrategia preventiva para que el ciudadano sepa qué hacer y cómo contribuir, a la eliminación de este mal.