Columna de OpiniónTinta Suelta / David Nieblas Meza

David Nieblas Meza escribe “Tinta Suelta”, su columna semanal en Punto Medio

  • Problemática vial en Tepojaco: una deuda pendiente del gobierno.

San Francisco Tepojaco, en Cuautitlán Izcalli, se enfrenta a una de las problemáticas más comunes en los municipios del Edomex: la falta de vialidades adecuadas. Este problema ha persistido durante años y ha afectado gravemente la calidad de vida de sus habitantes, quienes, cansados de promesas incumplidas, han decidido organizarse para alzar la voz, y exigir obras que resuelvan su problemática.

La construcción de la avenida La Manga, ha sido una promesa recurrente en las agendas políticas, pero, como muchas otras, ha quedado en el aire. Mientras tanto, las vialidades existentes, como la avenida Jilgueros y la de los Arcos, se encuentran en condiciones deplorables, lo que agrava la congestión vehicular; estas calles son insuficientes para el creciente flujo de automóviles, y los caminos alternos, como los que pasan por la colonia San Juan, siguen siendo intransitables por estar en terracería.

El abandono en que se encuentran estas infraestructuras afecta la movilidad diaria de miles de personas. No es sólo un problema de incomodidad o de pérdida de tiempo; estamos hablando de un impacto directo en la economía local, la educación y la seguridad. El mal estado de las vialidades ralentiza el traslado de los trabajadores, encarece el transporte de mercancías y productos, y complica el acceso a servicios básicos como escuelas y centros de salud.

Ante el abandono, los ciudadanos han decidido alzar la voz y organizarse. A través de grupos de WhatsApp, los vecinos han comenzado a coordinar esfuerzos, buscando sumar a más comunidades afectadas por la falta de infraestructura vial en Cuautitlán Izcalli. Esta movilización vecinal no sólo refleja el hartazgo de los habitantes, sino también su voluntad de trabajar juntos para lograr un cambio.

El caso de La Manga es emblemático, ya que su apertura ha sido prometida por varias administraciones, pero hasta ahora no se ha materializado. Mientras tanto, la comunidad sufre por la falta de alternativas de movilidad. No podemos ignorar que esta situación refleja un problema más amplio: la falta de planificación urbana y de inversión en infraestructura pública. Los habitantes de Tepojaco han entendido que la única forma de ser escuchados es uniéndose y exigiendo, con firmeza, soluciones inmediatas.

El deterioro de las vialidades en Tepojaco también pone en evidencia una problemática de desigualdad en la distribución de los recursos públicos. Las grandes obras de infraestructura suelen concentrarse en zonas más urbanizadas o de mayor relevancia política, mientras que las comunidades periféricas, quedan en segundo plano. Sin embargo, estas comunidades también tienen derecho a un desarrollo integral que les permita acceder a una movilidad eficiente.

Es imperativo que las autoridades locales y estatales actúen de manera inmediata. No se trata sólo de cumplir con una promesa de campaña, sino de responder a una necesidad urgente que afecta a miles de ciudadanos. La apertura de La Manga no debe seguir siendo una ilusión inalcanzable, sino una realidad palpable que mejore la vida de todos los habitantes de la región.

En conclusión, el movimiento vecinal que está tomando fuerza en Tepojaco es una prueba de que la sociedad tiene el poder de exigir y lograr cambios. Con unidad, organización y persistencia, es posible que las autoridades escuchen y actúen. Las vialidades deben ser prioridad, y es momento de que el gobierno responda a esta justa demanda.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *