David Nieblas Meza escribe Tinta Suelta, su columna semanal en Punto Medio
- Amistad genuina: un tesoro casi extinto; gracias Irma y Roberto.
En estos tiempos en donde las conexiones superficiales y las interacciones digitales parecen desplazar las relaciones humanas, el valor de la amistad genuina se vuelve más palpable y necesario que nunca; es, un tesoro que se forja con el tiempo y el compromiso, y por desgracia, está en peligro de extinción.
Cuando empecé mi carrera como comunicador, nunca pensé que mi trabajo impactara tanto en la vida de algunas personas, ni tampoco, que iba a tener lectores que, con el tiempo, me ofrecieran su amistad sincera y desinteresada.
Según algunos grandes pensadores, “la verdadera amistad se basa en la virtud y en el deseo desinteresado del bien para el otro. No se trata de lo que uno puede obtener de la relación, sino de lo que se puede ofrecer. Esta visión subraya que la amistad auténtica, se construye sobre la base de un carácter compartido y un profundo respeto mutuo”.
Hace algunos años, conocí a una valiosa mujer que, semana a semana, seguía mi trabajo y mi columna en Punto Medio; el destino y la vida, nos ha hecho coincidir en varias ocasiones y me ha permitido corroborar, que la amistad sincera y desinteresada, sí existen; que hay personas buenas y que se entregan por completo, cuando se quiere compartir con el prójimo.
Irma Vega me ha brindado su amistad desde hace varios años, y aunque no nos vemos tanto ni tan seguido, sé que en ella hay una persona que me estima y quiere, y el sentimiento, es más que recíproco. Hace unos días, previo a que saliéramos de vacaciones, me hizo el honor de compartir un momento muy importante en su vida, situación que valoro y le estaré infinitamente agradecido.
Resulta ser que cumplió, nada más y nada menos, que 50 años de casada con su esposo Roberto; al margen de todas las enseñanzas que hay detrás de esta unión para las nuevas generaciones, de perseverancia, respeto y amor compartido, me siento honrado por haber sido invitado a esta celebración, por lo que les hago extensivas mis más grandes felicitaciones.
En la actualidad, donde el valor de las personas a menudo se mide por su visibilidad en redes sociales y el intercambio rápido de mensajes, la amistad genuina puede parecer un anhelo del pasado. Sin embargo, es precisamente en este contexto de superficialidad, donde la importancia de relaciones profundas y duraderas se vuelve crucial.
Fomentar y valorar la amistad genuina en nuestros días es un acto de resistencia contra la cultura de la inmediatez y el superficialismo. Invertir tiempo y esfuerzo en construir y mantener relaciones auténticas es una forma de recuperar la esencia de nuestra humanidad. En una era donde lo efímero y lo virtual predomina, busquemos la profundidad, el compromiso y la verdad en nuestras amistades.
Estos valores no sólo nos conectan con los demás, sino que también nos acercan a una comprensión más plena y significativa de nosotros mismos.
Enhorabuena por estos primeros 50 años de relación matrimonial; gracias Irma y Roberto, por la invitación a su fiesta; muchas gracias por sus atenciones y por su amistad.
Estoy convencido que la amistad genuina, es un regalo raro y precioso. En lugar de dejarla en segundo plano, debemos celebrarla y nutrirla, recordando siempre que las conexiones profundas y duraderas, son las que realmente dan valor a nuestras vidas.