David Nieblas Meza escribe «Tinta Suelta», su columna semanal en Punto Medio
- Terminará el 2023 con incertidumbre en lo político.
Estamos a nada de que concluya el 2023, con la mirada puesta en el 2024; esto, en el ámbito de la política. Y es que como ustedes saben, el próximo año habrá elecciones para renovar, en lo local, la alcaldía, las diputaciones local, federal y la senaduría, y esto, pues tiene muy activos a los que se dedican a esto.
Cuautitlán Izcalli en este momento es gobernado por el PAN, que en alianza con el PRI y PRD, lograron la alternancia al superar al primer gobierno de Morena. Fue una elección muy peculiar, en donde la suma de factores, dio como resultado, que la “ola guinda” no refrendara o no tuviera continuidad en el gobierno, tras su primera experiencia en lo municipal.
Y así como fue de peculiar la contienda hace ya casi tres años, parece ser que así será en el 2024, ya que hay señales muy claras que indican, que no hay una supremacía de un partido sobre otro. Y para muestra, lo que pasó en la contienda por la gubernatura, en donde Morena y sus aliados ganaron en lo municipal, recuperando el terreno perdido; el PRI superó al PAN en votos, y esto, es un fenómeno que no debe perderse de vista.
De cara al 2024, por el PAN y aliados está la posibilidad de que la alcaldesa Karla Fiesco García quiera la reelección, aunque estará por verse, qué tanto se ha cumplido con los acuerdos en este que han llamado el “gobierno de coalición”. Dependerá de ello, el éxito de este proyecto, ya que para poder tener continuidad, se requiere que la alianza vaya otra vez, pero que vaya con toda la motivación del mundo, porque de lo contrario, esto no alcanzará para la reelección.
El desgaste del gobierno y el incumplimiento de acuerdos, podrían ser un factor que no abone a refrendar el triunfo, en la alcaldía de Cuautitlán Izcalli, y esto, todos los saben y comentan.
Por el lado de Morena y aliados, la cosa no está nada fácil; la primer batalla o reto, lo están viviendo ya en el proceso interno. Hoy más que nunca, quienes se sentían seguros y con la candidatura en la bolsa, ya no lo están tanto. Es más, hay quien dice que ni siquiera están en las mesas de negociación.
Morena en estos momentos tiene un “entuerto” en Cuauti-tlán Izcalli; es mucha la animadversión que hay en contra del candidato perdedor Daniel Serrano, quien en la contienda pasada, generó la unidad entorno a su persona, pero para mal, ya que muy pocos morenistas lo apoyaron; y fue por eso, que perdió.
Ahora, hay varios personajes que se han integrado al movimiento de la llamada 4T, y que están peleando las nominaciones; los “morenistas de cepa” o de los llamados fundadores, como que no terminan de aceptar que el partido ya se abrió, y que también tienen derecho de participar.
Las pugnas internas, pueden nuevamente jugar en contra de este partido y el resultado, reflejarse en las urnas.
Por desgracia para muchos morenistas, pareciera que las candidaturas en Izcalli son para los “aspirantes a caciques políticos”, ya que no quieren soltar las nominaciones; no por nada, hay quienes llevan tres elecciones como contendientes de manera consecutiva, y aún así, buscan nuevamente estar en las boletas en este 2024.
Más o menos así está el entorno político municipal al cierre del 2023; no hay aún nada definido ni para partidos, ni para posibles candidatos. Las circunstancias y los tiempos pueden cambiar de la noche a la mañana, así es que habrá que estar atentos de cómo se van desarrollando las cosas. A ver qué tanto cambian o se consolidan en esta temporada del puente Guadalupe-Reyes.