¡Bodas de Oro!
- Irma y Roberto renovaron sus votos en emotiva ceremonia, en la parroquia en donde, hace 50 años, se dieron el sí.
La parroquia de “Nuestra Señora de Guadalupe”, ubicada en la colonia Plan de Guadalupe, en Cuautitlán Izcalli, fue testigo de un evento cargado de emotividad y tradición, al celebrarse las “Bodas de Oro” de la señora Irma y don Roberto; cincuenta años después de haberse dado el “sí”, en el mismo altar, la pareja renovó sus votos matrimoniales en una ceremonia que conmovió a todos los presentes.
Rodeados de sus hijos, nietos, familiares y amigos más cercanos, la pareja reafirmó su compromiso de amor y lealtad, valores que han sido el pilar de un matrimonio sólido y duradero.
La ceremonia religiosa no sólo evocó recuerdos de su enlace original, sino que también, sirvió para subrayar “la importancia de la unión y la familia, en una sociedad que cada vez más, necesita ejemplos de perseverancia y dedicación mutua”, resaltó el sacerdote de esta iglesia, en su sermón y mensaje.

Tras la misa, los invitados se dirigieron a una recepción festiva, donde la alegría y el agradecimiento estuvieron presentes en cada momento. La música en vivo amenizó la celebración, brindando un ambiente cálido y familiar, en el que tanto grandes como pequeños, disfrutaron del evento.
Los hijos y nietos de la pareja, claramente emocionados, no ocultaron su felicidad al ser parte de esta ocasión significativa, reflejando el amor y la unión que siempre han prevalecido en su hogar; incluso, su hijo Roberto Carlos, se animó a echarse varios “palomazos” con el mariachi y grupo musical, para dedicarles algunas canciones a sus padres.
Las Bodas de oro de la señora Irma y don Roberto, no sólo marcan medio siglo de vida en común, sino que también, destacan el legado de un matrimonio ejemplar, que ha dejado una huella imborrable en quienes los conocen. Esta celebración, es un recordatorio de que el verdadero amor perdura a través del tiempo, superando cualquier obstáculo y cimentándose en el respeto y la comprensión mutua.