David Nieblas Meza escribe Tinta Suelta, su columna semanal en Punto Medio
- Pugnas en Morena, recién comienzan; Samuel sigue defendiendo sus derechos.
Que interesante se está poniendo la lucha por el poder entre los morenistas de Izcalli; es un hecho innegable y público, que la figura del ahora alcalde electo Daniel Serrano, no ha venido a abonar en nada al tema de la unidad; por el contrario, ha polarizado aún más la vida interna de este partido, a tal grado, que su desenlace, podría no ser tan favorable para quien, los propios morenos, no ven con arraigo en el municipio porque lo ubican como vecino de Atizapán.
Les comento que hace algunos días, el propio Daniel Serrano, celebraba hasta cierto punto el hecho de que no hayan prosperado algunas denuncias interpuestas, por propios simpatizantes de Morena, para anular su elección; y es que, como ya lo comenté, parece que no se ha trabajado fino para limar asperezas y para, por la vía política, consensar y llamar a la unidad.
Uno de los actores de las demandas, que por cierto, sigue viva, es el empresario y líder social Samuel Delgado, quien decidió meter el recurso por la vía formal, porque se demostró, con sentencia de un tribunal, que Daniel Serrano Palacios incurrió en “actos anticipados de campaña”, cuando se estaba en la etapa de la selección de los candidatos de Morena a la presidencia municipal.
Habrá que recordar, que Samuel Delgado también decidió participar en este proceso interno y esta acción, por supuesto, afectó su derecho a conseguir la nominación. En palabras simples y llanas, Daniel Serrano habría hecho trampa para conseguir la candidatura, cosa que para muchos, es más que claro que no se tuvo un proceso democrático ni claro, en las designaciones finales.
Pero bueno, la denuncia que comprobó actos anticipados de campaña y que a su vez, violaban las reglas del juego interno de Morena, la promovió un tercero, y no Samuel Delgado; pero éste, una vez con la sentencia, quiso exigir sus derechos, cosa que no debería ser censurada por el hoy alcalde electo, como lo ha hecho.
Según se ha podido exhibir y documentar, los juicios y recursos en contra de Daniel Serrano, han gozado de una especie de “suerte” para no prosperar; muy al estilo del viejo régimen, que, gracias a negociaciones extraordinarias y poco claras, se retrasaban los juicios o se les daba carpetazo.
Pues bien, el tema de los actos anticipados de campaña se postergó, a pesar de que pudieron haber salido antes de la elección, y con ello, la eliminación de su candidatura, pero por “una extraña razón”, se le puso trabas al recurso y salió después de las votaciones.
La cosa se ha querido llevar hasta las últimas consecuencias, incluso, en contra de quienes, de manera deliberada, entorpecieron el juicio o recurso para castigar a quien, en los hechos, “hizo trampa” para conseguir la nominación.
Y como era de esperarse, esta acción no le gustó al hoy alcalde electo, y ha intentado desacreditar a quienes han actuado para defender sus derechos; cosa que no debería ser así. Que alguien exija, no debería ser causal para considerarlo “Caballo de Troya” o cosas por el estilo, al menos, eso no es lo que persigue el movimiento.
Habrá que apuntar que, Samuel, se suma a la lista de morenistas que no quieren nada con Daniel Serrano, y entre ellos, están varios que, literal, lo trajeron a Cuautitlán Izcalli y que hoy en día, maldicen el día en que tomaron esa decisión; y eso, no ha de ser porque el personaje en cuestión, sea una buena persona.