Cabildo

“Arremete” síndica de Morena, María Barboza, contra vecinos de Bosques del Lago

La síndica de Morena en el Ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli, María Barboza, desestimó los esfuerzos que vienen haciendo los vecinos de Bosques del Lago por tener mayor seguridad, y celebró, el retiro de una de las plumas de acceso por parte del gobierno municipal, hace unos días.

En la sesión de Cabildo de esta semana, María Barboza sostuvo que, su obligación como autoridades municipales, es gobernar en beneficio de la colectividad. “En este gobierno no se darán prerrogativas ni tratos especiales a un grupo. No podemos afectar el derecho de todas y todos para complacer y beneficiar a una minoría”, sentenció.

En la exposición de la síndica en asuntos generales, María Barboza también hizo referencia a la petición de algunos vecinos por mantener a los mandos en el Sector 8, tema que fue abordado por algunos ediles y que criticó  la  morenista. “Seamos congruentes con las narrativas, tengamos honestidad para formular nuestras peticiones y posicionamientos. La seguridad y el libre tránsito son derechos de todas y de todos. No se puede atender y beneficiar solamente a una minoría”.

IGNORANCIA DEL PROBLEMA

Más allá de las declaraciones, el tema de la inseguridad en Bosques del Lago tiene muchos antecedentes; el proyecto de los accesos controlados, se dio en el 2012-2013 cuando la colonia, sufrió una de sus peores escaladas de inseguridad en su historia, al registrar más de 30 secuestros en menos de tres meses.

A raíz de eso, la Delegación de aquel entonces, alzó la voz y en conjunto con varios vecinos más, decidieron realizar una manifestación y cierre histórico de más de 12 horas en la Glorieta Rotaria, para gritar un “YA BASTA” y que se atendiera el problema; de aquí, surgió la idea de trabajar un proyecto de seguridad ciudadana que garantizara la tranquilidad vecinal, lo cual, incluía la colocación de plumas.

De ese tiempo a la fecha, han pasado muchas cosas,  entre ellas, problemas financieros para sostener el proyecto y el pago de los servicios. A pesar de ello, los niveles de inseguridad lograron mantenerse en niveles bajos, con algunas estrategias como el cierre temporal por las noches en la entrada de la panadería; y la colaboración estrecha con los mandos y policías del sector.

Con la llegada del nuevo gobierno y sin mediar palabra con los vecinos, se prohibió el cierre de la entrada de la panadería; se cambiaron los mandos policiacos; y más recientemente, se retiró una pluma que se repuso con todo y vigilante, en la caseta que está bajando por Cisnes.

Vecinos se acercaron con las autoridades municipales y con el propio alcalde para explicar el trabajo que se ha  venido  realizando en el sector con la policía; y solicitaron que no se removieran los mandos policiacos. Pero no fueron escuchadas sus peticiones; en contraparte, se ordenó el retiro de la pluma que recién habían repuesto.

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