El Gobierno de Izcalli es un desastre: Jorge García
* Tengo la obligación moral de alzar la voz como morenista; Daniel Serrano está manchando la marca de Morena
* Estamos padeciendo por la imposición y la improvisación, asegura el exdiputado local
A ocho meses del inicio de la administración municipal de Cuautitlán Izcalli, encabezada por Daniel Serrano Palacios, las críticas no sólo provienen de la oposición y de la ciudadanía, sino también de voces internas del propio partido en el poder: Morena.
Uno de los personajes que ha decidido hablar con firmeza es Jorge García Sánchez, quien fuera dos veces diputado local por el Distrito 26 de Cuautitlán Izcalli, militante de Morena desde sus orígenes y referente social con décadas de activismo.
Con formación jesuita y una trayectoria marcada por el humanismo, Jorge García asegura que su compromiso siempre ha sido con los más desprotegidos. “No me mueve un interés personal, me mueve la convicción de servir a la gente”, subraya.
Desde esa perspectiva afirma sentirse con la calidad y obligación moral para denunciar lo que, en sus palabras, es un “gobierno desastroso” en Cuautitlán Izcalli, producto de la imposición y la improvisación.
En entrevista para Punto Medio, Jorge García expone las razones de su inconformidad, advierte los riesgos políticos que enfrenta Morena en el municipio y explica cómo, a través de su asociación civil “Un Solo Camino México”, continúa trabajando cerca de la ciudadanía.
El origen de todo el problema
Jorge García recuerda que en abril de 2024, cuando Morena designó a Daniel Serrano como su candidato a la presidencia municipal, él mismo levantó la voz para advertir lo que hoy considera evidente: “Nunca hubo piso parejo, a todas luces fue un proceso pactado desde antes. Se habló de encuestas que nadie conoció, y se impuso un perfil sin arraigo, manchado por los señalamientos de corrupción, sin experiencia y sin conocimiento de la problemática real del municipio. Eso es lo que nos tiene hoy en esta situación y bueno, es producto de esa mala decisión”.
Para el exdiputado, esa decisión no sólo fue equivocada en términos políticos, sino que también representó una traición a los principios del movimiento. “Morena nació para hacer las cosas de manera distinta, para desterrar las viejas prácticas. Pero lo que vivimos en Cuautitlán Izcalli fue exactamente lo contrario: imposiciones, opacidad y acuerdos en lo oscurito”, subrayó tajante al tiempo de señalar, que es necesario luchar y alzar la voz, para que esto no se repita.
– ¿Cómo evalúa los primeros meses de este gobierno municipal?
– Es un gobierno paralizado, sin rumbo y sin resultados. Lo vemos en las calles: baches por todos lados, obras de mala calidad y sin planear, parques abandonados, servicios públicos deficientes y una ciudadanía que se siente abandonada y traicionada. A ocho meses de gestión no se perciben avances sustanciales, y eso genera una profunda frustración. Lo digo claro: este gobierno es un desastre y si no dejan de gobernar o más bien simular, para alimentar las redes sociales y hacer videos, esto se va a salir de control.
Los riesgos para Morena
El exdiputado insiste en que el problema no sólo se refleja en la calidad de vida de los izcallenses, sino también en el futuro político del partido. “Hay que decirlo con toda claridad: Daniel Serrano llegó favorecido por la ola federal de 2024 que arrasó en todo el país; pero esa ola no puede tapar lo que ocurre en lo local. Aquí la gente votó más por Morena que por el candidato. Y si no se corrige el rumbo, en 2027 Morena puede perder Izcalli. La ciudadanía tiene memoria, y un mal gobierno no se perdona”.
“Hay que decirlo con todas sus letras: Daniel Serrano está manchando la marca de Morena en Cuautitlán Izcalli y eso nos tiene que importar a todos los que formamos parte del movimiento”.
Jorge García agregó, que los militantes deben asumir con seriedad su responsabilidad histórica: “Los verdaderos morenistas tenemos que luchar por los principios que enarbola el partido, pero no de ficción, sino de realidad. No basta repetir consignas. Tenemos que demostrar en la práctica que no mentimos, no robamos y no traicionamos al pueblo. Y eso hoy no está ocurriendo en Izcalli; entonces, lo debemos denunciar y debemos exigir más”.
– ¿Por qué asegura tener la calidad moral para hacer estas críticas?
– Mira, yo he sido luchador social toda mi vida. Mi formación jesuita me enseñó a poner siempre en el centro al ser humano, a los más desprotegidos. Yo no necesito un cargo para estar con la gente y a estas alturas de mi vida, yo ya no busco poder. Desde la base, desde las colonias, he acompañado sus luchas. Esa trayectoria me respalda para decir lo que digo: lo hago con honestidad y sin otro interés que defender a la ciudadanía y a los principios de la Cuarta Transformación.
Un compromiso que sigue vigente
Lejos de retirarse de la vida pública tras concluir su labor legislativa, Jorge García Sánchez decidió fortalecer un proyecto social propio: la asociación civil “Un Solo Camino México”. Presentada en septiembre pasado ante líderes comunitarios, ciudadanos y de cara a su primer aniversario, la fundación trabaja en cinco ejes: apoyo a familias vulnerables, desarrollo comunitario, salud y bienestar, educación y capacitación, y cuidado del medio ambiente.
“Este es un proyecto que nace del pueblo y para el pueblo, sin colores ni intereses políticos. Aquí lo importante es generar redes de solidaridad y dar soluciones concretas. Hemos realizado jornadas médicas, capacitaciones, programas educativos y actividades comunitarias. Mi compromiso es seguir trabajando con la gente, porque la transformación no se construye sólo desde el gobierno, también desde la sociedad organizada”, explica.
– ¿Qué mensaje le deja a la actual administración municipal?
– Que gobiernen bien y para todos, no sólo para un grupo o una camarilla. Que cumplan lo que prometieron en campaña: mejorar la seguridad, atender los servicios públicos, escuchar a la gente en sus colonias. Y si no pueden, que lo reconozcan y se hagan a un lado; que renuncien. Lo que no se vale es engañar a la ciudadanía. La gente votó con esperanza y hoy lo único que recibe es abandono y mucho desdén por parte de un personaje soberbio que cree que el municipio es suyo y que inició un reinado; eso no es actuar bajo los principios que nos inculcó López Obrador.
– ¿Qué papel debe jugar la militancia de Morena ante este escenario?
– La militancia debe rescatar el espíritu del movimiento. Morena no puede convertirse en un partido más, tiene que ser distinto, con ética y con principios. Los militantes debemos alzar la voz cuando las cosas se hacen mal, porque callar es traicionar al pueblo. Si queremos que la Cuarta Transformación siga viva en Izcalli, debemos corregir el rumbo ya.
