* Hay noticias que duelen e indignan; sobre todo por la forma, por la persona, por la historia.
El jueves pasado, tras un incidente violento en oficinas de gobierno en Cuautitlán, se confirmó la noticia de la muerte de Francisco Rojas Cano, un joven empresario y político, oriundo de San Lorenzo Río Tenco, a quien conocemos desde hace muchos años por su vida pública y familiar.
Hijo de una familia que se ha forjado a base del trabajo, de la cultura del esfuerzo, que la historia y el destino, nuevamente, le da un duro golpe y de la manera más artera que se pueda vivir.
Nada justifica que una persona deje esta vida de esta manera; por desgracia, desde hace mucho tiempo, estos casos son cada vez más comunes. El dolor llega de golpe y sin avisar, y muchas veces, de manera injusta.
De Paco Rojas no tengo más que agradecimiento por su trato hacia mi persona; siempre amable y atento, siempre con una sonrisa y buen ánimo; tuve muchas atenciones y consideraciones en el plano profesional y personal.
Le recordaré con agrado y aprecio, porque además de la relación profesional, siempre demostró que más allá de los cargos que ocupó como regidor y diputado, estaba un ser humano que tenía claro lo que quería y anhelaba. Desde hace varios años, lo sabía y practicaba, tenía entre sus metas seguir el legado de su padre, don Paco Rojas San Román.
Me uno al profundo dolor que seguro estoy, están teniendo doña Irma, Irmita, Sergio, Aldo, Caro y sus hijos; vivir nuevamente un trago amargo como este, debe ser muy difícil de superar. Nos unimos a esa pena y deseamos su pronta resignación, para que sus corazones encuentren la paz.
Quisiera tener las palabras precisas para abonar al consuelo; el sentimiento de tristeza también embarga al que escribe, sobre todo, porque la familia no se merece esto.
No me resta más que desear que a Paco Rojas le vaya bien en el camino, y que ojalá se encuentre con su señor padre, justo casi en el aniversario de su partida, hace 7 años, a quien también recordamos con aprecio y respeto.
Tras el fallecimiento de Paco, la comunidad izcallense y la de más allá de las fronteras, ha expresado diversas muestras de apoyo, afecto y condolencias, para un hombre cuya labor social, dejó huella en muchos sectores del municipio.
Fue velado por sus familiares y amigos, y tras una misa de cuerpo presente en su natal San Lorenzo Río Tenco, una multitud le dio el último adiós.
La noticia de su partida ha impactado profundamente en un buen sector de la comunidad izcallense, pues como exdiputado local, recorrió en múltiples ocasiones las colonias de Cuautitlán Izcalli con programas sociales y festivales que beneficiaron a miles de familias. Entre ellos, las jornadas de esterilización de mascotas, la venta de productos de la canasta básica a bajo costo y las campañas de salud visual, por mencionar algunos.
Sin embargo, su muerte también ha generado indignación. Hay voces que censuran la forma en que perdió la vida y otras que exigen justicia ante las circunstancias de su fallecimiento.
Su legado quedará en la memoria de quienes fueron testigos de su entrega y compromiso.
Descansa en paz Paquito Rojas, se te va a extrañar.
