* Le ganan a su equipo y hacen el ridículo; en Cumbria, Marco Ramírez obtuvo sólo 19 votos
Las elecciones internas de Morena para designar a presidentes de comités seccionales en Cuautitlán Izcalli dejaron al descubierto un retroceso en la fuerza política del alcalde Daniel Serrano Palacios, cuyo equipo perdió, en al menos, tres colonias estratégicas del municipio.
En la sección 793 de la colonia Cumbria, el exdiputado local, coordinador de asesores del alcalde y actual encargado de despacho del Instituto Municipal del Deporte, Marco Ramírez, personaje muy cercano al presidente municipal Daniel Serrano, fue derrotado por una militante.
Marco Ramírez, quien por cierto desde hace mucho no vive en esa colonia sino en Lago de Guadalupe, habría decidido participar pese a que la diputada federal Xóchitl Zagal le pidió declinar junto con ella para dar paso a nuevos liderazgos.
La negativa lo llevó a someterse al voto de la militancia, donde finalmente perdió ante la candidata respaldada por el grupo de Xóchitl Zagal. El resultado dejó en claro que el bloque serranista no logró consolidar fuerza ni siquiera en el propio bastión de Cumbria, tierra natal de ambos actores y que tenían especial interés en él, para minar la presencia y liderazgo de la hoy diputada federal.
El segundo episodio se dio en la sección 842 de Infonavit Centro, donde el militante César Campos, sin cargo público y con un largo historial de trabajo comunitario, derrotó a la propuesta apoyada por la síndico municipal María Barboza, aliada y muy cercana colaboradora de Daniel Serrano.
Barboza habría decidido competir a contracorriente de las indicaciones de alinearse a favor de Campos, pero su apuesta no prosperó. Tras la elección, César Campos lanzó un mensaje directo: “Izcalli es para los izcallenses; el liderazgo no se hereda ni se presta, se gana con trabajo y resultados”. Su triunfo representaría la irrupción de un liderazgo local que, con respaldo vecinal, le ganó al serranismo recalcitrante un espacio representativo en la vida interna del partido.
El tercer caso ocurrió en la sección 760 de la colonia La Piedad, donde César Gómez resultó electo pese a la intervención de operadores ligados al alcalde.
El líder comunitario Fernando Cruz, vecino de la colonia y crítico permanente del gobierno municipal, denunció que la contienda estuvo plagada de “marrullerías” y uso de recursos para intentar inclinar la balanza. Sin embargo, la derrota del grupo oficialista confirmó que Serrano Palacios no logró imponerse ni siquiera en una zona donde ha buscado restarle fuerza a sus opositores.
“Esto demuestra que el actual presidente no tiene la fuerza ni la empatía de la ciudadanía, que sus triunfos dependen de estructuras de grupo y no de un respaldo genuino. Hoy ni con dinero ni con despensas pudieron ganar en La Piedad, como tampoco pudo hacerlo el PRI en su mejor momento”, sostuvo Cruz tras conocerse los resultados.
Por otro lado, también el grupo allegado al alcalde perdió las secciones 907 y 909, en El Rosario y Santa María Tianguistengo, respectivamente, en donde una mujer de nombre Silvia Ortega y que trabaja para la causa serranista, no pudo ganar.
Estas cuatro derrotas marcan otro precedente más en la reconfiguración interna de Morena en Cuautitlán Izcalli: el grupo del alcalde comienza a perder terreno frente a liderazgos que han sabido tejer vínculos directos con la militancia y con la ciudadanía.
El resultado evidencia que el control político no es absoluto y que la disputa por el partido está más abierta que nunca, sobre todo, ante el incumplimiento y maltrato del alcalde hacia la ciudadanía y con los propios morenistas.