Trabajamos por el bien superior, por dolorosas que sean las consecuencias de atacar la corrupción, admite el edil
No obstante que hace 6 meses se recibió un municipio abandonado en cuanto a sus servicios públicos y mantenimiento de vialidades, la nueva administración está enfrentando de cara los problemas y los retos de Cuautitlán Izcalli, sostuvo el alcalde Víctor Estrada Garibay, en el marco del XLIII Aniversario de la fundación del municipio.
En la ceremonia protocolaria, ante los integrantes del Cabildo y del gobierno estatal, Víctor Estrada destacó que su gobierno, ha impulsado una nueva forma de hacer política: “Porque así lo requiere el Izcalli que deseamos, hemos hecho de la casa de los vecinos nuestra oficina; hemos decidido escuchar al ciudadano en su hogar, frente a su problema y su necesidad, sin escudarnos detrás del escritorio, ni en mítines. Viéndolo a los ojos y ofreciéndole nuestra respuesta sin excusas, directos, porque también la honestidad es un valor que debemos apreciar”.
Estrada hizo un recorrido en la historia de Izcalli de cómo se ha ido transformando el proyecto original, y también, habló de sus retos y logros a seis meses de gestión. “Esa esperanza de crecimiento y prosperidad sigue viva en los izcallenseses, pero requiere regenerarse con un cambio en la mentalidad de sus pobladores y en la conducta de sus gobernantes”, expuso.
“Hace seis meses asumimos la administración de un municipio abandonado en sus servicios públicos, en el mantenimiento de sus vialidades y con un desinterés generalizado de la población por participar en su recuperación, no sólo a través de las actividades de gobierno, sino también en su mejora por medio de sus contribuciones”.
A 43 años de su fundación, expuso el alcalde, “Cuautitlán Izcalli necesita de un cambio, de una transformación de procesos, paradigmas y acciones, con el objetivo de imponerse a nuevos obstáculos, pero superar también viejos vicios y adversidades”.
“Sabemos que el cambio genera mucha esperanza, pero también multiplica resistencias”.
“Hay fuerzas en el municipio que creen que la amenaza, el ataque y el miedo, es una forma de frenar el cambio que los perjudica. Sin embargo, este gobierno está convencido de que el cambio requiere de constancia, visión y pasión, por lo que se está haciendo. Y un gobierno con valores trabaja por el bien superior, por graves y dolorosas que sean las consecuencias de atacar la corrupción”, sostuvo.
En la ceremonia, hubo tres oradores más, Gabriel Ezeta Moll, como primer presidente municipal de Cuautitlán Izcalli; Julio Enrique Alcaraz García, cronista municipal, y José Cuauhtémoc García Ortega, Director General de Gobierno, en representación del gobernador del Estado de México Eruviel Ávila Villegas. Las autoridades, montaron una guardia de honor y escucharon 43 salvas por parte de elementos de la policía municipal.
Una de las intervenciones más largas, pero también, más significativas, fue la que realizara el primer alcalde que tuvo el municipio, Gabriel Ezeta Moll, quien hizo un recorrido por los años y compartió algunas anécdotas de lo que fue el proyecto original; en aquel entonces, dijo, se proyectó para el futuro; futuro que nos ha alcanzado y no con muy buenos resultados. Bajo esta lógica, llamó a recuperar ese proyecto que inició hace 43 años, ya que se tiene capital humano y social para ello.
