Columna de OpiniónTinta Suelta / David Nieblas Meza

David Nieblas Meza escribe “Tinta Suelta”, su columna semanal en Punto Medio

*Venta de terreno en Izcalli: legal, pero políticamente incorrecto.

No se a ciencia cierta a quién se le ocurrió, aunque me lo imagino, que era una muy buena idea despedirse de la administración municipal, vendiendo un terreno propiedad de todos los izcallenses valuado en 55 millones de pesos; y peor aún, hacer creer, que el dinero obtenido por la subasta, sería única y exclusivamente para repavimentar calles en Cuautitlán Izcalli; que vaya que les urge.

Muy lamentable fue la decisión que tomara la alcaldesa Karla Fiesco García, sobre todo, porque lo hizo de manera unilateral y sin consultar a sus compañeros de Cabildo (qué decir de informarle a la ciudadanía); en teoría, se gobierna de manera conjunta y una determinación de ese calibre, sin dudarlo, tuvo que haber pasado, al menos, por la consulta u opinión de todo el Ayuntamiento.

Los antecedentes que se tienen datan de la administración de Víctor Estrada, que ante la crisis financiera que tenía, decidió desincorporar 5 predios municipales para venderlos y fondearse; la iniciativa, tuvo el respaldo del entonces gobernador, Eruviel Ávila, quien apoyó a su pupilo y sacó la propuesta en la Legislatura.

La determinación en aquel año 2016-17, generó mucha controversia y oposición, entre ella, de los representantes del Partido Acción Nacional, en la voz y persona del entonces diputado, Raymundo Guzmán Corroviñas, quien emprendió una defensa legal, y aunada a las protestas sociales, se logró frenar la venta de los 5 predios.

Desde aquel entonces y hasta hace algunas semanas, así estaba el asunto: dormido en los archivos del gobierno.
Pues bien, a Karla Fiesco se le ocurrió que sería buena idea seguir con ese proceso que empezó Estrada, argumentando que sólo se le estaba dando continuidad a ese decreto para la venta de los predios, cosa que, con el rigor legal, quizá podrían haberla librado; aunque sin duda, habría una lucha en tribunales qué enfrentar, también, con amplias posibilidades de tener problemas.

Al margen de las proyecciones legales sobre el tema, la verdad es que, política y éticamente, la decisión tomada por Karla Fiesco era incorrecta; y dijeran sus opositores, hasta inmoral. Y es que, cómo se explica que, en el pasado, los panistas se desgarraron las vestiduras “en defensa del patrimonio”, y ahora, ella, de sangre azul también, estuviera impulsando la venta de este predio.

Además, el proceso se planeó y proyectó para que, “casi nadie se diera cuenta”, hasta que “fuera demasiado tarde”. Se armó una subasta que, a la vista de muchos, estaba plagada de irregularidades además de que no se cumplió con todo lo que marcaba el documento. Contradiccciones burdas y plazos que no se cumplieron, sólo fueron algunas de las anomalías que se lograron identificar.

La subasta “fast track” se pretendía concretar en menos de una semana en todo su proceso, y justamente, involucrando el “puente” de las fiestas patrias; la verdad, muy mal.
La idea de repavimentar calles no es mala, pero por qué hacerlo faltando tres meses para acabar la Administración; la verdad, es que este gobierno no ha sido tan eficiente en el tema de la realización de sus obras públicas.

Más allá de la intentona de vender el predio, el hecho deja el antecedente y enciende los focos rojos para las autoridades que vienen, porque no se descarta, que como en este caso, haya algunos otros en donde no se hicieron bien las cosas, pero que pocos se enteraron. Habrá que estar alerta.

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