David Nieblas Meza escribe “Tinta Suelta”, su columna semanal en Punto Medio
- Arrastró Morena a todos, aunque no fueran lo mejor; Xóchitl Zagal sale fortalecida.
El efecto Claudia Sheinbaum, al igual que el de Andrés Manuel López Obrador hace 6 años, simple y sencillamente fue avasallador; se llevó todo a su paso y logró triunfos en lugares que no se esperaban; y ahí está la votación, incluso, por arriba de la conseguida por AMLO, de tal suerte que tendrá el poder absoluto para hacer lo que quiera.
En Cuautitlán Izcalli no fue la excepción, a pesar, de que en algunos casos, sus candidatos no contaban con el total apoyo de sus mismos correligionarios de partido; ahí tienen, por ejemplo, la posición de la diputación local que en este tiempo, se la dieron a un polémico expriísta que ya se le conoce en el ejercicio del poder, y que dejó a muchos inconformes; aún así, Karim Carvallo ganó por la “ola guinda”.
Por otro lado, está el aspirante a la alcaldía y hoy, casi casi seguro, alcalde electo Daniel Serrano, quien ha sido muy cuestionado sobre su pasado y su “forma de hacer dinero”; el rechazo a este candidato, se vio reflejado en las urnas, ya que casi 30 mil morenistas que avalaron el “Segundo Piso de la Transformación” y que votaron por Claudia Sheinbaum, no lo hicieron por él, cosa que es muy sintomática y habrá que tomarse en cuenta.
De no haberse presentado una elección concurrente con la federal, seguramente ambos personajes, habrían perdido nuevamente en las urnas; para decirlo con todas sus letras, llegan al poder, no por méritos propios, sino por el efecto Claudia Sheinbaum.
Y si en apariencia las cosas en Morena están como en miel sobre hojuelas, la verdad de las cosas es que el escenario local, en Cuautitlán Izcalli, tiene una recomposición muy interesante, en donde los grupos que actualmente tienen representatividad, habrán de estar en una pugna muy intensa por el poder en los próximos años.
De todos es bien sabido que la unidad entre los morenistas de Izcalli no vive sus mejores momentos, y por lo que se ve, no los vivirá, sobre todo, por los elevados egos y la soberbia de algunos que se creen los “sabelotodo” y “los dueños del partido”. En campaña, nunca se les vio juntos en eventos significativos, por lo que no se duda, que en el ejercicio del gobierno, sea diferente.
En la escena local resalta la figura de Xóchitl Zagal, que aunque se le estuvo haciendo de todo para que perdiera, salió triunfante y con una diferencia en votos muy cómoda; más holgada, que la del candidato a la alcaldía y a la diputación local. Lo más valioso para ella, es que todo parece indicar que se “sacudió” al nocivo grupo de Los Puros, para tratar de encumbrar su carrera por otros horizontes, de tal suerte que será una fuerte contrincante en el futuro, al interior de Morena.
En estos momentos, se ven varios grupos al acecho del poder en Izcalli; está el de Higinio Martínez con la figura de Karim; el de los llamados “Puros”, con el ahora alcalde electo; el de Horacio Duarte, con Xóchitl, y otros más que están por otras vías, como Samuel Delgado, Alejandra del Moral, y otros morenistas fundadores que no están conformes con la manera en que se han manejado los dirigentes actuales.
Para muchos, el llamado grupo de Los Puros está proyectando resurgir como el Ave Fénix desde Izcalli, cosa que no es muy positiva para la comunidad, ya que si se privilegia el proyecto político sobre el administrativo, no habrá buenos resultados y si, lo que muchos ven, un gran saqueo.
Ya lo veremos desde la conformación del gabinete.