Crece inseguridad en Izcalli, pero alcalde “maquilla cifras” y miente a ciudadanos
* Siguen a la alza índices de delitos de alto impacto como robo de vehículos, negocios, casas y transportistas
Una vez más, el presidente municipal de Cuautitlán Izcalli, Daniel Serrano Palacios, intentó engañar a la ciudadanía con cifras incompletas y datos falsos sobre la incidencia delictiva en el municipio.
Durante su conferencia de prensa, el alcalde presentó un balance de seguridad pública que, según dijo, favorece a su administración, omitiendo hablar de los delitos de alto impacto que más preocupan a los habitantes.
“Estos son los datos del Secretariado Ejecutivo; esto es muy importante decirlo vecinas, vecinos, y a las y los representantes de los medios, porque no se trata de datos propios o datos que puedan suponer algún maquillaje en las cifras. Son los datos del Secretariado Ejecutivo, por lo tanto lo digo con respeto, pero lo digo también con contundencia: no se sostiene ninguna narrativa de desbordamiento de violencia en el caso de nuestro municipio”, dijo en su exposición.
Daniel Serrano Palacios, quien asumió el cargo en enero de este año, se limitó a presentar “indicadores globales positivos” o con ligera mejoría del 3.4%, sin hacer mención de los delitos de alto impacto que han registrado un incremento significativo durante el primer trimestre de 2025, esto, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Los datos oficiales muestran un panorama muy distinto al presentado por el edil. El robo de vehículos tuvo un aumento del 13.9%, el robo a negocios subió 27.6%, el robo a transportistas se disparó en un 82.9%, mientras que el índice de homicidios dolosos creció en un 22.7%. El robo a casa habitación también reportó un alza del 16.9%.
El “engaño” se percibe, incluso, en las gráficas que presentó el alcalde durante su exposición. En varias de ellas, los volúmenes de las barras no corresponden a las cifras reales, alterando visualmente la proporción de los datos tratando de “magnificar” las disminuciones delictivas. Esta manipulación gráfica refuerza la percepción de opacidad y desinformación en el manejo de las estadísticas municipales.
Durante la misma conferencia, en la que además presentó su Plan de Seguridad Pública, el presidente municipal ofreció un balance comparativo del total de delitos registrados en el primer trimestre de 2025 frente al mismo periodo de 2024, utilizando como base los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Sin embargo, evitó hablar de cualquier delito de alto impacto y se limitó a presentar sólo seis indicadores específicos.
Uno de los datos más graves corresponde al robo en transporte público. Mientras Daniel Serrano Palacios afirmó que este delito había disminuido en un 1.2%, el cruce con las cifras oficiales revela que, en realidad, tuvo un incremento del 24.4%, es decir, el dato proporcionado por el alcalde es falso.
En cuanto al índice de lesiones, el presidente reportó una disminución del 4%, cifra que sí coincide con los datos oficiales. Lo mismo ocurre con el robo de autopartes, donde reportó una baja del 24%, y el dato coincide con la disminución oficial del 24.3%.
Sin embargo, en el caso del abuso sexual, el alcalde afirmó que había una disminución del 26%, cuando los registros oficiales sólo muestran una baja del 9.2%. También “falseó” el dato en el rubro que presentó como “otros delitos que atentan contra la vida”, donde aseguró que hubo una reducción del 51%, pero en realidad, este índice se mantuvo sin cambios.
Otro indicador que coincide plenamente entre lo dicho por el edil y los datos del Secretariado Ejecutivo es el robo a transeúnte, donde reportó una disminución del 36%, que fue corroborada.
De las seis cifras que el presidente municipal presentó como evidencia del supuesto avance en materia de seguridad, tres coinciden con las estadísticas oficiales, dos fueron incorrectas y una fue visiblemente manipulada.
La omisión deliberada de los delitos de mayor impacto para la población, así como la presentación de cifras erróneas o falseadas, revela una estrategia de comunicación basada en “mentiras o medias verdades”. Esto ha generado preocupación entre vecinos, comerciantes y transportistas, quienes demandan una estrategia de seguridad más efectiva y transparente.
Mientras la administración municipal continúa priorizando la imagen sobre la realidad, Cuautitlán Izcalli enfrenta un deterioro en sus condiciones de seguridad que, lejos de mejorar, se agrava mes con mes, desde que asumió el poder el 1 de enero de 2025.
