Cambios a Reglamento de Cabildo de Izcalli no los avaló la morenista Loa y 3 ediles más
La primera sesión pública ordinaria del Ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli estuvo marcada por la aprobación, por mayoría, de las modificaciones al Reglamento de Cabildo, el cual fue el punto de la sesión de este martes que más controversia generó. Tanto, que la propuesta hecha por el alcalde de Morena Daniel Serrano Palacios, no convenció a una de las ediles de su partido, Valentina Loa, quien votó en abstención al igual que el perredista Christopher Moreno Rojas, mientras que las panistas Ely Quintana y Sandy Chaparro, votaron en contra.
Según la propuesta, las modificaciones buscan armonizar las sesiones del Ayuntamiento con lo establecido en la Ley Orgánica Municipal del Estado de México. Entre los cambios aprobados, destaca la ampliación de los plazos de convocatoria para las sesiones.
Las sesiones ordinarias, solemnes, de Cabildo abierto o juvenil deberán ser convocadas con al menos 12 horas de anticipación, mientras que las extraordinarias se convocarán con un mínimo de 3 horas previas.
Además, se estableció un mecanismo que incluye la publicación del orden del día en los estrados de la Secretaría del Ayuntamiento y en la página web del municipio. También se habilitarán mecanismos escritos físicos y vía correo electrónico institucional para la convocatoria de los miembros del Ayuntamiento. Para las Comisiones Edilicias, las convocatorias ordinarias serán con 48 horas de anticipación y las extraordinarias con 12 horas.
A pesar de la aprobación por mayoría con 11 votos, las abstenciones de la regidora de Morena, Valentina Loa, y del regidor del PRD, Christopher Moreno, sumadas al voto en contra de las regidoras panistas Ely Quintana y Sandy Chaparro, evidencian la falta de consenso en torno a estas modificaciones.
La regidora de Morena, Valentina Loa, externó en la sesión de Cabildo dos puntos importantes que fundamentaron su abstención. En primer lugar, señaló la falta de transparencia en la presentación de las modificaciones.
“Compañeros, quisiera señalar dos puntos importantes. Previo a esta sesión, en los anexos no se incluyeron las modificaciones de manera comparativa, ya que sólo se entregó el reglamento actualizado sin precisar la redacción previa ni los cambios realizados. Esto limita el análisis y dificulta evaluar su impacto. Con base en el principio de transparencia y rendición de cuentas, es necesario contar con un cuadro comparativo para garantizar un análisis informado”, argumentó.
En segundo lugar, la regidora morenista señaló una posible contradicción entre el nuevo reglamento y la Ley Orgánica Municipal: “El artículo 28 de la Ley Orgánica Municipal del Estado de México establece que los Ayuntamientos deben sesionar cuando menos una vez cada ocho días, sin excepciones, incluso si no hay asuntos que tratar, para garantizar la continuidad del gobierno municipal. Sin embargo, el artículo 17 del reglamento interno permite no celebrar sesiones si no hay asuntos, lo que contradice la Ley Orgánica y viola el principio de jerarquía normativa, pues un reglamento no puede ser superior a una ley”, explicó Valentina Loa, solicitando un ajuste al reglamento interno para alinearlo con la ley y la entrega de los documentos comparativos para un análisis adecuado.
Por su parte, la regidora del PAN, Ely Quintana, también expresó su rechazo a las modificaciones, argumentando la falta de consenso y un análisis adecuado: “Quiero comentarles que es lamentable que el día de hoy se someta a consideración a este Ayuntamiento una propuesta de reglamento que, ni por error, fue consensada con los integrantes, es decir, con los que nos encontramos aquí presentes”, recriminó.
A simple vista, continuó, “parecerían simples modificaciones cosméticas, pero en el fondo representa un ejercicio que busca acrecentar las ya de por sí vastas atribuciones del presidente municipal en detrimento de las atribuciones del resto de los ediles que integramos este órgano de gobierno”, declaró Ely Quintana.
La regidora panista añadió que las modificaciones restringen las facultades de los ediles, especialmente de la oposición, para cuestionar a los funcionarios municipales: “Anteriormente, el reglamento de este Ayuntamiento establecía que cualquier edil podía solicitar el retiro de los puntos de acuerdo. Hoy, el artículo 24 deja esa atribución para ser ejercida de manera exclusiva por el presidente municipal. Con las modificaciones que hoy se presentan, se pretende blindar a los servidores públicos respecto de cualquier cuestionamiento por parte de este órgano colegiado”.
Quintana concluyó señalando que las modificaciones “burlan a la Constitución federal, a la Constitución local y a la Ley Orgánica Municipal que determinan que el Ayuntamiento se auxilie en sus funciones con las dependencias necesarias”; y advirtió que, de no modificarse el acuerdo, no contarían con su aceptación.
Quien salió a la defensa de las críticas a la reforma, fue el regidor del Partido Verde, Fernando Castellanos, quien se refirió, específicamente, a las hechas por la panista.
“Yo considero que lo que hoy se pone a consideración y que se está debatiendo como un otorgamiento excesivo de facultades al presidente, creo que lo que está buscando… es agilizar la toma de decisiones administrativas; que para mí, creo que eliminar ciertos deméritos burocráticos que existen en muchos Ayuntamientos y en muchas dependencias pueden ayudar a garantizar la eficiencia de los manejos de los asuntos municipales”.
Tras advertir que las modificaciones no excluyen en ningún momento la rendición de cuentas al Cabildo, Fernando Castellanos dijo que “el reglamento tampoco está limitando la participación de los regidores, sino más bien, en el fondo, está estableciendo reglas claras y ordenadas para que garanticemos nuestra participación en este órgano colegiado”. Por último, en este tema, el alcalde Daniel Serrano celebró las diferencias de opinión y aprovechó la ocasión para señalar que estas modificaciones contrastan con la administración anterior, que, según sus palabras, actuó “fuera de la legalidad en todas sus sesiones”, al convocar a Cabildo con tan sólo cinco horas de anticipación, contraviniendo lo dispuesto por la Ley Orgánica Municipal del Estado.