Seguridad Pública, así va Izcalli con Víctor Estrada
Principales índices delictivos van a la baja
La creciente ola de inseguridad, fue uno de los temas más complicados que dejó de herencia el gobierno de Karim Carvallo Delfín, sobre todo, por la falta de equipo para combatirla. En el relevo, se informó que, de las 250 patrullas que se recibieron, sólo servían 50. Como ya se informó hace unos días, el gobierno reparó 44, adquirió y arrendó 94 más, para dar un total de 188 patrullas.
La herencia del gobierno karimista no fue nada favorable, sobre todo, en robo en el transporte público, homicidios y robo de autos, este último, cada vez más agravado con violencia.
De acuerdo a cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y la organización civil “Semáforo Delictivo”, los cuales, están empatados con denuncias ante el Ministerio Público, los principales índices delictivos en Izcalli han ido bajando, si bien, no en el nivel que se quisiera ni a la llamada “taza cero”, si se puede establecer que el asunto “no está peor que en el trienio pasado”.
Los niveles de delitos en Izcalli, con la llegada del nuevo gobierno, han registrado una ligera baja; si bien, casi en todos los delitos existe una volatilidad e inconsistencia por la llamada “cifra negra”, en el caso de “robo de vehículos”, el índice es el que más se acerca a la realidad, ya que casi siempre hay denuncia de por medio.
Tomando como base el índice que dejó el gobierno karimista, y tomando en consideración el porcentaje anual de todos los casos registrados en el trienio, comparado con el primer año de gestión de Víctor Estrada Garibay, es decir, el 2016, el resultado es el siguiente:
En robo de autos, el índice bajó 15.6 por ciento; en robos a casa habitación, bajó 53 por ciento; en secuestros, disminuyó sólo 9 por ciento; en homicidios, decreció el índice 28 por ciento; en violaciones subió 5 por ciento; y en robo a negocios, la cifra cayó 67 por ciento.
Para el 2017, se vivió el mejor momento en el primer semestre, donde el robo de vehículos registró sus mejores niveles y dos meses sumaron índices muy bajos; la tendencia de los demás delitos, se ha mantenido con un ligero decremento con respecto al 2016, pero muy por debajo del promedio anual del gobierno pasado.
