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Revela Ruth Olvera graves irregularidades en Atizapán

Actuaron como “delincuencia organizada” en el organismo de agua, acusa

Una pesada deuda de 780 millones de pesos que cada día crece, nepotismo, “cifras maquilladas en la Cuenta Pública”, obras inconclusas sin recursos etiquetados, un desaseo en el manejo y la aplicación de los recursos públicos, además de un organismo de agua en quiebra técnica y endeudado, fue lo que heredó el gobierno que encabezó Ana Balderas, denunció la presidenta municipal de Atizapán de Zaragoza, Ruth Olvera Nieto, quien exige que los órganos de fiscalización, asuman su responsabilidad y apliquen todo el peso de la ley ante todas las irregularidades que se están encontrando y que se reportarán en las observaciones que se les entregarán en días próximos, como parte del proceso de entrega-recepción.

Entrevistada al término del arranque de un programa de limpieza y desazolve, Ruth Olvera Nieto dijo que encontró un gobierno en una situación “lamentable y triste”; al menos, es el panorama que se tiene a partir de las irregularidades documentadas.

En el caso del organismo operador del agua de Atizapán, SAPASA, Ruth Olvera dijo que se lo dejaron en “quiebra”, tanto técnica como financiera. “Nos están “lloviendo” los proveedores a los que se les quedó a deber con premeditación, alevosía y ventaja; estamos hablando de delincuencia organizada”, sentenció al momento de informar que se irán a la Mesa de Responsabilidades de los Servidores Públicos, por todas las ilegalidades en que hayan incurrido e incurrieron las personas que manejaron el organismo.

La alcaldesa de Atizapán denunció que la deuda histórica del agua es grande, ya que las últimas administraciones no pagaron el servicio. “La operadora (SAPASA) sigue intervenida por el gobierno del Estado por el crédito que se perdió en tribunales de 201 millones de pesos; también por la falta de pago, porque es evidente, la mala y pésima administración en la operadora del agua”.

Ante todo esto que está pasando en SAPASA, Ruth Olvera pidió que se finquen responsabilidades, porque tal parece que “seguimos en el país en donde no pasa nada; seguimos vestidos de impunidad, en donde, robe ahora y pague después y en abonos, sin que haya responsabilidades”.

Las irregularidades, no sólo se están detectando en SAPASA, agregó la presidenta. En el DIF, el nepotismo fue más que evidente, así como el desaseo y la falta de orden en la administración de los recursos; aún hay cuentas pendientes por vigilar, de los pasivos que se dejaron.

En el caso del gobierno municipal, Ruth Olvera dijo que se deja una deuda de “780 millones de pesos, más los pasivos a corto plazo, y todo lo que se sume”. Además, se detectó “una cantidad de obras inconclusas, que no se entregaron, que no se etiquetaron recursos, y datos maquillados de la Cuenta Pública”.

La presidenta municipal de Atizapán dijo que, al final de cuentas, “en cada una de las áreas y diferentes organismos que integran la administración pública, tanto la central como la descentralizada, estaremos preparando ya los documentos, y obviamente nuestras respectivas observaciones por cada una de las áreas, para que los órganos de fiscalización, en consecuencia actúen. Nosotros esperamos que los órganos de fiscalización asuman su responsabilidad y que no nada más ahora, se dediquen a ver si trabajamos bien o mal, que nos califiquen y descalifiquen; queremos que se aplique la ley, en sus términos de acuerdo a las observaciones que estaremos entregando en tiempo y forma; en términos de lo que establece la norma”.

Por último, Ruth Olvera dijo que para hacer frente a esta situación, su gobierno con apoyo del Cabildo, realizó una reingeniería administrativa y financiera de procesos y de capital humano, la cual, permitirá darle viabilidad y estabilidad a las finanzas; entre las acciones inmediatas, está la de controlar el gasto corriente en un 30 por ciento y una reducción de la partida mil, que contempla la nómina, en un 36 por ciento, todo ello, atendiendo la Ley Hacendaria de Disciplina Financiera.

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