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Partidos en Izcalli enfrentarán “prueba de fuego”

Históricamente elecciones locales registran “voto diferenciado”; en las dos últimas contiendas AMLO no ha arrastrado a los ediles

Estamos a poco menos de ocho días para que inicien las campañas políticas para la renovación de la alcaldía y la diputación local, comicios que se suman a los federales (Presidencia de la República, Diputados Federales y Senadurías) que ya están en curso desde hace varias semanas.

En Cuautitlán Izcalli, son las dos elecciones que más llaman la atención por su ámbito de influencia local, por lo que los partidos políticos y sus respectivos candidatos, “enfrentan su prueba de fuego”, en donde dicho sea de paso, ninguno “tiene la victoria asegurada”.

El municipio ha registrado en su votación histórica una tendencia muy volátil y cambiante, incluso, hay datos que señalan una “votación diferenciada y cruzada”, lo que habla de una madurez cívica y política de las personas que participan en los comicios; así, se han visto elecciones en las que un candidato a la Presidencia de la República gana en Izcalli, pero no así en las demás posiciones en disputa; de igual forma, se ha visto que un candidato obtiene una diputación local, y la alcaldía y la diputación federal se mantienen para otros de diferente partido.

Análisis por partido

En esta contienda, el partido Morena llega con “ánimos desbordados” y con expectativas muy altas, por la votación que consiguió en la elección del 2017 en donde se disputó la gubernatura; si bien, obtuvo más de 86 mil votos en Izcalli, la cifra no es inalcanzable por sus contrincantes.

Revisando el comportamiento histórico del voto en Izcalli, tanto el PRI como el PAN, han alcanzado esa cifra y no pueden darse como descartados. Un ingrediente adicional que jugará en esta elección, en contra de Morena, es que en los comicios locales concurrentes con los federales, el sufragio y las estructuras se dispersa; también influyen los candidatos y los contrastes de las campañas en sus respectivos proyectos.

En esta ocasión, Morena lanzó al mismo candidato de la elección pasada, Ricardo Núñez, el cual perdió al computar sólo 21 mil votos, lo que habla de que la campaña y sus propuestas no penetraron lo suficiente; si bien, el partido de López Obrador tenía poco de haberse fundado, el tabasqueño dos años antes había conseguido 77 mil votos en Izcalli y le ganó a Peña Nieto en el municipio.

Por parte del PRI, partido en el gobierno, también enfrenta “una dura prueba” porque está en riesgo de entregar el poder. Su principal desventaja, es el desgaste de los gobiernos, aunque un dato que arroja el histórico de sus votaciones, es que las elecciones municipales, han estado ligeramente superiores a las estatales y federales, lo que habla de que su fortaleza e interés, está en lo local.

Otra desventaja que jugará en contra del PRI, es que, en esta ocasión, irá solo en la contienda a la alcaldía y la diputación local, es decir, no va en alianza con el Verde y Nueva Alianza, como se había presentado en las últimas elecciones; en la contienda pasada, esta suma le dio la victoria en la presidencia municipal.

Adicional a lo anterior, está el reto de unir al partido en torno al proyecto de Martín Saavedra, quien fue designado tras el atentado y crimen que sufriera el que se perfilaba como el candidato natural, Francisco Rojas.

Dentro de sus fortalezas del PRI, está la de ser de los pocos partidos que tienen una estructura partidista, acostumbrada y capacitada para operar en las elecciones.

Por su parte, el Partido Acción Nacional, llega a esta contienda con muchos factores que lo colocan como un fuerte aspirante a conseguir el triunfo; si bien en la elección pasada “no figuró” en la competencia a la gubernatura, el histórico de las votaciones indican que esta competencia no roba la atención de los electores, ya que siempre han estado muy por debajo de sus votaciones, tanto de la Presidencia de la República, como de la alcaldía.

En las últimas cinco elecciones a la alcaldía, los del PAN han mantenido una “votación estable” y en las tres más recientes, ya no siendo gobierno en Izcalli. Para este 2018, llegan en una condición muy diferente y con un candidato fuerte que viene de ser diputado local, Raymundo Guzmán Corroviñas, quien tienen como mérito, haber ganado en las urnas al ex alcalde del PRI, Karim Carvallo Delfín.

El desempeño de Raymundo Guzmán Corroviñas tanto en la Cámara de Diputados como en las comunidades con sus diversos programas de desarrollo, son sus principales cartas credenciales y esto le permitió un contacto directo en campo, y también, formar estructura con liderazgos en prácticamente todo el municipio.

Adicional a lo que el PAN trae en lo individual, en esta ocasión, se conformó “un frente” o alianza con los partidos PRD y Movimiento Ciudadano, lo que le sumará votos en la contienda al final.

En esta elección, también participarán el Partido Verde, Nueva Alianza y Vía Radical, de quienes no se tienen muchos antecedentes históricos en lo individual.

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