Jorge Pharra, 51 años de “prolífera” carrera
Estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de San Carlos; montó su primer exposición en 1967 y llegó a Izcalli en los años 90
Ya pasaron más de 51 años, desde aquel momento en que el artista plástico Jorge H. Pharra, montó su primer exposición pictórica en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de San Carlos, de la cual, es egresado y en la que tomó también una maestría para depurar su técnica y poder enseñar. Ha sido una larga y prolífera carrera, que no sólo se ha quedado en los trazos de sus pinceles en los lienzos, sino que ha trascendido y ha trabajado para fomentar la cultura y las artes en Cuautitlán Izcalli.
Jorge H. Parra nos recibe en su estudio y nos ofrece una amena charla; ligera y anecdótica, en donde poco a poco, va recorriendo parte de su historia. Llegó a vivir a Cuautitlán Izcalli procedente de la Ciudad de México por allá en los años 90´s, y desde ahí, se empezó a involucrar en las tareas de formación de niños, jóvenes y adultos mayores, para adentrarlos en el mágico mundo de las artes plásticas.
Además de pintor con depurada técnica, Jorge H. Parra ha trabajado en diversos cargos dentro del gobierno municipal de Cuautitlán Izcalli, siempre en el ámbito de lo que le apasiona; lo mismo ha trabajado en administraciones panistas, que en priístas, porque lo suyo, no es la política, sino más bien, lo que lo mueve es la cultura. Fue el iniciador e impulsor de diversos cursos y talleres en el Parque de las Esculturas y en el Teatro al Aire Libre, como de pintura, danza, música, artes plásticas, fotografía, teatro, oratoria y muchos más.
En este parque, Jorge H. Pharra vio nacer la Galería La Troje, que por un momento albergó el museo de Cuauti-tlán Izcalli; así, también fue el impulsor y promotor de exposiciones de gran realce, como la visita de las Momias de Guanajuato que requirió de una gran logística y cuidados; la exposición “Ventana al Virreinato”, con piezas de oro, plata, arte sacro, vasijas y diversos objetos facilitados por el Museo del Virreinato de Tepotzotlán; y también, de la exposición que se montó con la colaboración de la “Fundación Pascual”, la cual, prestó parte de su gran acervo de pinturas con artistas de la talla de Rufino Tamayo, Diego Rivera, José Clemente Orozco, José Luis Cuevas, Luis Nishizawua, entre otros.
Lo recuerda y se le llena la mirada de alegría y nostalgia, porque fueron buenos tiempos en donde su trabajo se vio reflejado en varios alumnos que han destacado en la pintura; otro trabajo que le llena de satisfacción, es el realizado con jóvenes estudiantes; por 5 años consecutivos, sus alumnos han ganado el primer lugar en el Encuentro Estatal de Arte y Cultura, efectuado en el Museo Tecnológico de la ciudad de Toluca.
La vida de Jorge H. Pharra no ha sido fácil y ha tenido un sinfín de sinsabores, pero también, muchas alegrías. Vivir del arte es pesado y complicado, admite, pero es una pasión y carrera que vale la pena.
Después de tantos años de trabajo, Jorge H. Pharra tiene una técnica muy depurada y cuenta con obras de gran calidad; lo mismo en oleo sobre tela, en madera, acrílicos, este pintor, logra transformar lienzos en verdaderas obras de arte; le gusta el impresionismo, el hiperrealismo, surrealismo, un poco el figurativo (desnudo) y le encanta el paisaje mexicano.
Jorge H. Pharra representa un cúmulo de experiencia e historia para Cuautitlán Izcalli; no obstante su larga y prolífera carrera, sigue trabajando en su taller y en proyectos a futuro. En los últimos años y meses, ha trabajado para el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), por lo que, luego de algunos años alejado del gobierno, muy probablemente retome proyectos que se han olvidado en Izcalli.
Actualmente, Jorge vive de la comercialización de su obra, que por cierto, ha puesto a la venta su colección particular para todo aquel interesado en ella.
